“Mayor Dundee” es una película que, en su esencia, busca evocar el espíritu de las aventuras del Oeste clásico, pero se topa con una ejecución tan desordenada y poco pulida que, en última instancia, la hace más decepcionante que entretenida. Charlton Heston, un actor con una presencia imponente, interpreta al Mayor Dundee con la solemnidad y el fervor que le caracterizan, pero su desempeño se ve obstaculizado por un guion que carece de profundidad y un ritmo narrativo inestable. La premisa, una expedición en busca de rehenes y una lucha contra los apache, tiene potencial, pero el desarrollo se siente apresurado y la motivación de los personajes a menudo es vaga.
La dirección de Robert Siodmak, veterano de la época dorada de Hollywood, carece de la audacia visual y la dinámica que podríamos esperar de una historia que se desarrolla en un entorno tan expansivo como el Nuevo México de la época de la Guerra Civil Americana. Las secuencias de acción, aunque abundantes, carecen de impacto emocional y se limitan a un montaje frenético que, en lugar de generar tensión, resulta desorientador. La banda sonora, que intenta evocar el ambiente del Oeste, se siente a veces forzada e innecesaria.
Sin embargo, el punto fuerte de la película reside en las actuaciones secundarias. William Prince, como el Sheriff Callahan, aporta un toque de pragmatismo y humor negro que contrasta con la intensidad del Mayor Dundee. El elenco de personajes secundarios, integrados por individuos marginados y convictos, ofrece un mosaico de personalidades interesantes y, aunque poco desarrolladas, contribuyen al ambiente general de la película. Se puede apreciar un intento, aunque imperfecto, de representar la diversidad social y racial de la época, reflejada en la composición de la expedición de Dundee.
En cuanto al guion, la película está plagada de clichés del género, personajes unidimensionales y diálogos que, en su mayoría, son torpes y poco memorables. Se siente una falta de originalidad y una dependencia excesiva de convenciones narrativas preestablecidas. La trama se complica con la inclusión de las tropas francesas, lo que añade una capa de confusión a la historia, sin ofrecer necesariamente un desarrollo significativo. Aunque la película se esfuerza por explorar temas como la justicia, la lealtad y la redención, estos conceptos se presentan de una manera superficial y carentemente de matices.
En definitiva, “Mayor Dundee” es una película que no logra cumplir su potencial. Aunque Charlton Heston entrega una actuación decente y el elenco secundario ofrece algunos momentos agradables, la dirección deficiente, el guion poco inspirado y la ausencia de originalidad la convierten en una experiencia cinematográfica olvidable. La película trata de ser un épico Oeste, pero termina siendo un simple ejercicio de acción sin profundidad.
Nota: 5/10