Megaforce (1982)

‘Megaforce’ es, sin duda, una película que se encuentra en una categoría propia dentro del género de acción explosiva. No es una obra maestra, ni pretendía serlo, pero tampoco una simple pérdida de tiempo. Lo que ofrece es una experiencia de entretenimiento puro, casi retro, con un tono y una estética que evocan directamente a las producciones de acción de los 90, pero con una dosis considerable de exageración y una ejecución que, en algunos momentos, se queda corta.

La dirección de Matthew Boermaker se centra en la acción desenfrenada y la espectacularidad. No se detiene en la construcción de personajes ni en explorar los dilemas morales de la situación. El ritmo es frenético desde el principio, lanzándonos directamente al caos de la misión. Esto puede resultar atractivo para quienes buscan una película para desconectar y dejarse llevar por los efectos especiales y las escenas de lucha. Sin embargo, la falta de un desarrollo narrativo más profundo y la dirección relativamente simplona, limitan la capacidad de la película para enganchar al espectador a un nivel más emocional.

El reparto, liderado por Jean-Claude Van Damme, ofrece actuaciones correctas, aunque no excepcionales. Van Damme, aunque con una energía innegable, se limita a ejecutar las escenas de acción que se le asignan, sin profundizar en el personaje. La química entre él y los demás miembros del equipo, compuesto por figuras como Sven Anders y Tony Tackett, es decente, pero tampoco se convierte en un factor determinante. Algunos de los actores secundarios, especialmente aquellos que interpretan a los villanos, carecen de la sutileza necesaria para hacerlos convincentes como antagonistas reales.

El guion es, probablemente, el punto más débil de la película. Está plagado de clichés del género: un villano megalómano con motivaciones poco claras, un plan de conquista global absurdo, y diálogos a menudo torpes y poco inspirados. La trama avanza de forma lineal y predecible, sin sorpresas ni giros argumentales que mejoren la experiencia. Aunque se intenta introducir algunos elementos de ciencia ficción, como la tecnología avanzada utilizada por la fuerza militar, estos elementos se integran de forma superficial y no se exploran en profundidad.

A pesar de sus defectos, ‘Megaforce’ tiene algunas escenas de acción notablemente bien coreografiadas y con efectos especiales que, aunque datados, todavía resultan entretenidas. La película se beneficia de un presupuesto relativamente bajo, lo que permite recrear batallas épicas en entornos futuristas, aunque con una estética un tanto artificial. En definitiva, es una película de acción fácil de ver y, para aquellos que buscan un entretenimiento sin pretensiones, puede resultar satisfactoria. Sin embargo, no llegará a ser recordada como una joya del género.

Nota: 5/10