Mercancía peligrosa (2016)

“Mercancía Peligrosa” (Dangerous Merchandise), estrenada en 1994, no es una obra maestra de acción pura, pero sí un ejercicio notablemente entretenido que se beneficia enormemente de la química entre Bruce Willis y Claire Forlani. La película, dirigida con un pulso nervioso por Peter Faiman, logra crear una atmósfera tensa y claustrofóbica que, a pesar de su ambientación en las ciudades americanas de los 90, evoca la brutalidad de la mafia italiana. Faiman sabe mantener el ritmo constante, impulsando la trama hacia adelante sin perder la importancia de los detalles que construyen la sensación de peligro inminente.

La película se centra en la búsqueda de Eddie (Willis) por parte de Karen (Forlani), una ladrona de arte que le ha montado una estafa. Para recuperar su prestigio y obtener la recompensa que le ofrece, Eddie se ve obligado a involucrar a Jack (Mark-Paul Gosselaar), un ex amante con un talento para la infiltración y el robo. La relación entre estos tres personajes es el núcleo de la narrativa, y es aquí donde la película realmente brilla. Willis, con su habitual carisma, interpreta a Eddie como un gánster cínico y despiadado, pero también con un fondo de vulnerabilidad que lo hace creíble y simpático. Forlani ofrece una actuación igualmente convincente, dotando a Karen de una mezcla de inteligencia, audacia y una seducción peligrosa. Gosselaar, aunque en un papel secundario, aporta una dosis de dinamismo a la trama.

El guion, aunque no particularmente original, se beneficia de diálogos ágiles y situaciones de alta tensión. La película se centra en secuencias de robo y persecución bien coreografiadas y ejecutadas, que cumplen su propósito de mantener al espectador enganchado. Sin embargo, la trama es predecible en algunos momentos y recurre a ciertos clichés del género. No obstante, el ritmo frenético y la constante sensación de peligro logran compensar estas deficiencias. La dirección de arte es efectiva, creando ambientes sombríos y decadentes que reflejan el mundo del crimen organizado.

Más allá de los elementos de acción, "Mercancía Peligrosa" explora temas de traición, confianza y las consecuencias de vivir al límite. El personaje de Eddie, a pesar de su aparente frialdad, revela un lado más humano cuando se enfrenta a sus propios demonios internos. La película no pretende ofrecer respuestas fáciles, sino simplemente mostrar cómo las decisiones que tomamos pueden tener un impacto duradero en nuestras vidas. Se podría argumentar que la película podría haber profundizado más en los personajes secundarios, pero la intensidad del conflicto principal es suficiente para mantener el interés del espectador. En definitiva, es una película de acción entretenida que ofrece un buen rato y una interesante exploración de las relaciones humanas en un mundo peligroso.

Nota: 7/10