Mi rebelde Cookie (1989)

“Mi rebelde Cookie” es una película sorprendente, una incursión audaz en el universo criminal de Brooklyn que, si bien no llega a ser una obra maestra, ofrece un entretenimiento visceral y una mirada fresca a través de los ojos de su protagonista. La película, dirigida con una vitalidad contagiosa por primera vez por Bailee Ballentine, no busca glorificar la violencia, sino, más bien, comprenderla como un producto de circunstancias y la desesperación. La directora tiene un talento innato para capturar la energía juvenil y la autenticidad del entorno, logrando un ambiente crudo pero lleno de vida.

La película se centra en Cookie Voltecki, interpretada con una intensidad y naturalidad destacadas por Awkwafina. Su personaje es un enigma: una joven de 16 años que se viste con una mezcla ecléctica de ropa de lujo y ropa de calle, que ama las joyas falsas y la música trap, pero que, al mismo tiempo, parece desconectada de la realidad que la rodea. Awkwafina transmite a la perfección esa dualidad, ofreciendo una interpretación convincente que va más allá de la simple rebeldía juvenil. La química entre Awkwafina y Filipo Bersaglio, que interpreta a Jiro, el mejor amigo de Cookie, es palpable y fundamental para el desarrollo de la trama.

El guion, coescrito por Bailee Ballentine y Justin Mutter, es donde la película realmente brilla. No se conforma con simplistas clichés de género. La historia se desarrolla a un ritmo constante, evitando los excesos dramáticos y las explosiones innecesarias. La trama, que inicialmente parece un cliché sobre la vida criminal, se complica gradualmente, revelando las motivaciones ocultas de los personajes y las consecuencias de sus acciones. El guion explora temas como la familia, la lealtad y la búsqueda de identidad, ofreciendo una reflexión sutil sobre la complejidad de las relaciones humanas y el impacto de la violencia en la sociedad. La película no rehúye de las dificultades económicas y la pobreza que impregnan el entorno de Brooklyn, mostrando un retrato realista y sin adornos de la comunidad.

Si bien el desarrollo de algunos personajes secundarios podría haberse profundizado más, la película consigue crear un fuerte sentido de lugar y un fuerte apego al personaje principal. El uso del color es efectivo, utilizando tonos vibrantes y saturados que reflejan la energía y el espíritu de la película. La banda sonora, compuesta por una mezcla de trap y hip-hop contemporáneo, contribuye significativamente al ambiente y al ritmo de la narrativa. Sin embargo, la película podría haber sido más audaz en su visualización, ya que algunos momentos podrían haber beneficiado de un tratamiento más experimental.

“Mi rebelde Cookie” es una película refrescante, que rompe con las convenciones del género y ofrece una visión honesta y original del mundo criminal. Una película que se atreve a contar una historia diferente, con personajes complejos y una perspectiva única. Es un paso adelante para Bailee Ballentine y un prometedor comienzo para una nueva voz en el cine independiente.

Nota: 7/10