Michelle & Obama (2016)

“Michelle & Obama” es un retrato cautivador y, a su manera, profundamente conmovedor de los primeros días de una de las parejas más emblemáticas de la historia reciente de Estados Unidos. La película, dirigida por Liesl Link y Michael Sucov, no busca glorificar la figura de Barack Obama ni de Michelle Robinson Obama, sino ofrecer una mirada íntima y realista al germen de su relación: un verano inolvidable en Chicago en 1989.

La película se centra en los meses previos a su primer encuentro, explorando las vidas paralelas y los desafíos individuales de ambos personajes. Obama, interpretado magistralmente por Ashton Holmes, se muestra como un joven abogado ambicioso, un hombre joven que lucha por reconciliar su identidad como hijo de Kenia con la sociedad blanca de Chicago. Holmes logra transmitir la vulnerabilidad y la determinación de Obama, sus dudas y su anhelo de pertenencia. Michelle, interpretada por Yolonda Ross, es igualmente convincente. Ross ofrece una interpretación delicada y inteligente de una mujer inteligente, trabajadora y con una visión clara de lo que quiere. La química entre Holmes y Ross es palpable desde el principio, una conexión natural que se construye gradualmente a medida que la película avanza. La dirección de Liesl Link es discreta pero efectiva, permitiendo que la relación entre los protagonistas sea el verdadero foco narrativo. Evita los clichés y se centra en los pequeños detalles que hacen que la vida de cada uno sea única.

El guion, co-escrito por el propio Obama y la directora Liesl Link, se basa en recuerdos personales del presidente, lo que le confiere una autenticidad y una honestidad que son difíciles de encontrar en películas biográficas. La película no se limita a contar la historia de amor de Obama y Michelle; también explora temas más amplios, como la discriminación racial, la identidad y el poder del amor para superar las barreras. Los diálogos son naturales y conversacionales, capturando la esencia de la comunicación en una época y lugar específicos. No hay grandilocuencia ni sentimentalismo innecesario; la película se centra en la autenticidad de las emociones y las relaciones.

La banda sonora, que utiliza canciones de la época, es un elemento clave para establecer la atmósfera y el contexto de la película. La dirección de fotografía, aunque no espectacular, es precisa y contribuye a crear una sensación de nostalgia y autenticidad. La película no pretende ser un documental; es una película dramática que utiliza la biografía de Obama y Michelle como punto de partida para explorar temas universales sobre el amor, la familia y la búsqueda de la identidad. El ritmo es pausado, permitiendo al espectador conectar emocionalmente con los personajes y sus historias. “Michelle & Obama” no es la película más emocionante del año, pero es una película honesta, conmovedora y profundamente humana que merece la pena ver.

Nota: 8/10