
Mientras duermes (2011)
(ES) · Suspense, Terror · 1h 42m
Alguien vela por ti...
Dónde ver Mientras duermes
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Sinopsis
César es el portero de un edificio de apartamentos y no cambiaría este trabajo por ningún otro, ya que le permite conocer a fondo los movimientos, los hábitos más íntimos, los puntos débiles y los secretos de todos los inquilinos. Si quisiera podría incluso controlar sus vidas, influir en ellas como si fuera Dios, abrir sus heridas y hurgar en ellas. Y todo sin levantar ninguna sospecha. Porque César guarda un secreto muy peculiar: le gusta hacer daño, mover las piezas necesarias para producir dolor a su alrededor. Y la nueva vecina del 5ºB no deja de sonreír. Entra y sale cada día radiante y feliz, llena de luz. Así que pronto se convertirá en el nuevo objetivo del juego de César. Se trata de un reto personal, de una obsesión.
Ficha de la película
Mientras duermes
ES
Reparto principal de Mientras duermes
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Mientras duermes.
Tráiler Oficial

Críticas de la película
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“Mientras duermes” es una obra maestra perturbadora, un thriller psicológico que se instala en lo más profundo de la mente y no te abandona hasta el final. La película de Ari Myren, lejos de optar por los cliches del terror, se centra en la construcción de una atmósfera de inquietud palpable, una sensación constante de que algo está mal, aunque no puedas identificar exactamente qué. La historia de César, el portero taciturno del edificio, es intrínsecamente inquietante desde el principio, y no es solo por su personaje, sino por la manera en que Myren explora la dinámica del poder y el control. César no es un villano caricaturesco; es un hombre, un ser humano con una necesidad, una compulsión que lo lleva a manipular a su alrededor. Esta ambigüedad moral es, en última instancia, lo que hace que el personaje sea tan convincente y, por ende, tan aterrador.
La dirección de Myren es precisa y deliberada. Utiliza la cámara para observar, para insinuar, para que el espectador sienta la misma vulnerabilidad que siente César. Las largas tomas y la planificación meticulosa crean un ritmo lento pero incesante, que te obliga a prestar atención a cada detalle. No hay jump scares baratos ni sustos repentinos; la tensión se construye gradualmente a través de la sutileza, del lenguaje corporal, de las miradas y de los pequeños gestos. La ambientación, un edificio de apartamentos aparentemente anodino, se convierte en un personaje en sí mismo, un microcosmos donde las vidas de los vecinos se entrelazan y donde la rutina se desmorona bajo la influencia de César. Particularmente memorable es el uso de la luz y la oscuridad, un recurso visual que refuerza la dualidad del personaje y la atmósfera opresiva de la película.
Las actuaciones son sobresalientes. Pablo Sandoval, como César, ofrece una interpretación magistral. Su rostro es un campo de batalla, alternando entre la impassibilidad y una mirada que sugiere una profunda tristeza y una necesidad incontrolable. No es un actor que busca protagonismo, sino que se funde con el personaje, transmitiendo su inescrutable complejidad. El resto del elenco, que incluye a Patricia Jaén como la nueva vecina, entrega interpretaciones sólidas que contribuyen a la credibilidad de la historia. La química entre Sandoval y Jaén es sutil pero efectiva, creando una dinámica de tensión palpable en cada escena en la que interactúan.
El guion, escrito por Myren, es un ejercicio de paciencia y observación. Se centra en la psicología de los personajes, explorando sus miedos, sus deseos y sus secretos. La película no ofrece respuestas fáciles ni soluciones obvias. La ambigüedad moral es central; nunca estamos seguros de si César es un monstruo o una víctima de sus propios demonios. El final, deliberadamente abierto, invita a la reflexión y al debate, dejando al espectador con la sensación de que la verdadera pesadilla reside en lo que no se ve, en los secretos que permanecen ocultos bajo la superficie. Es una película que se queda contigo, que te perturba y que te obliga a cuestionar la naturaleza de la bondad, la maldad y la propia humanidad.
Nota: 8/10
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