Mira quién habla ahora (1993)

“Mira Quién Habla Ahora” (Who Said It Now) es una comedia familiar que, a pesar de su premisa aparentemente sencilla, logra un equilibrio admirable entre humor y emotividad. Dirigida por la pareja de cineastas, Bob Clark y Amy Slack, la película se instala en la vida de la familia Grant, personajes que muestran la fragilidad y la complejidad de la vida moderna a través de un lente particular: la incomodidad de las relaciones intergeneracionales y las presiones sociales contemporáneas.

El núcleo de la película reside en la dinámica entre Mollie y James, los padres, que se enfrentan a la incertidumbre laboral y a la creciente distancia entre ellos. Mollie, atormentada por la pérdida de su empleo y la sensación de no ser necesitada, se sumerge en una especie de desconexión, mientras que James, en su ambición por ascender en su profesión, es manipulado por Samantha, una ejecutiva que lo reduce a un objeto de deseo y a una herramienta para sus propios fines. Clark y Slack han logrado con maestría capturar esa atmósfera de desconfianza y frustración latente, evitando caer en estereotipos simplistas. La relación entre Mollie y James no es una de amor romántico, sino una de camaradería y preocupación mutua, que se ve constantemente amenazada por las circunstancias externas.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Frances McDormand, como Mollie, ofrece una interpretación magnética, transmitiendo la melancolía y la resignación con una sutileza impresionante. John Turturro, como James, equilibra la ambición profesional con la vulnerabilidad, dotando al personaje de una humanidad que lo hace profundamente relatable. Sin embargo, es el desarrollo de los personajes secundarios lo que realmente eleva la película. La llegada de Rocks y Daphne, el perro y la caniche, aporta un elemento inesperado, que no solo sirve para aliviar la tensión, sino para explorar la idea de la familia en todas sus formas. La interacción entre estos animales y los miembros de la familia Grant es hilarante y, a su vez, conmovedora, demostrando que la compañía y el afecto pueden venir de las fuentes más inesperadas.

El guion, aunque a primera vista parece centrado en la comedia, va mucho más allá. Las conversaciones, aparentemente triviales, revelan profundidades emocionales y cuestionan los valores sociales. La película no ofrece soluciones fáciles, ni juzga a sus personajes. Más bien, presenta una visión realista y sin concesiones de la vida familiar, donde las expectativas, los miedos y las frustraciones se entrelazan. La dirección de fotografía es discreta pero efectiva, creando una atmósfera acogedora y familiar que contrasta con la ansiedad subyacente de la trama. La banda sonora, minimalista y melancólica, refuerza el tono emocional de la película. En definitiva, “Mira Quién Habla Ahora” es una comedia inteligente y conmovedora que invita a la reflexión sobre las relaciones familiares, la presión social y la búsqueda de la felicidad.

Nota: 7.5/10