Misión de rescate (2021)

“Misión de Rescate” (Extraction) no es un thriller de acción más arriesgado ni, a mi juicio, un giro de guion particularmente sorprendente. Sin embargo, ofrece una experiencia cinematográfica visceral y emocionante que, en un mercado saturado de secuencias de explosiones, se erige como una alternativa notablemente satisfactoria. La película, dirigida por Sam Hargrave, no busca revolucionar el género, sino dominarlo con una ejecución impecable y un enfoque implacable en la acción y la supervivencia.

La premisa, la extracción de un prisionero de una prisión de máxima seguridad en una isla remota, es un cliché del género, pero Hargrave la maneja con una naturalidad que se siente fresca. El coreógrafo de lucha, para mi sorpresa, no recurre a la exageración gratuita, sino que prioriza la verosimilitud y el realismo. Las peleas son brutales, cuerpo a cuerpo, con un coste que se siente en cada golpe. Es cierto que la violencia puede resultar repetitiva en algunos momentos, pero la intensidad y el ritmo frenético compensan con creces la posible sensación de agotamiento.

La dirección de Hargrave es, sin duda, el mayor punto fuerte de la película. Crea tensión de forma constante, utilizando la composición de planos, el sonido y la edición para sumergir al espectador en la desesperación y la lucha por la supervivencia. El uso de la cámara a bordo de los SEAL, una técnica que se ha vuelto omnipresente en el cine de acción, funciona de manera efectiva para transmitir la perspectiva de los protagonistas y aumentar el sentido de inmersión. Sin embargo, a veces, el exceso de planos de cámara "a bordo" puede interrumpir el ritmo narrativo, desviando la atención del espectador del evento principal.

El reparto es sólido. Chris Hemsworth, como Tyler Rake, transmite un aura de dureza y pragmatismo que se acentúa con el paso de la película. Su actuación, aunque no alcanza la profundidad psicológica que podría haberle dado, es convincente y aporta una fisura humana a un personaje que, en principio, se presenta como un soldado de las sombras. La restante tripulación de SEAL, interpretada por un elenco diverso, contribuye con actuaciones sólidas y memorables. La química entre ellos es palpable y contribuye a la sensación de unidad y camaradería que es esencial para la narrativa.

En cuanto al guion, es funcional, pero carece de una profundidad narrativa que le permita destacar. Los diálogos son directos y eficientes, pero no ofrecen momentos de reflexión o complejidad. La trama avanza de forma lineal y predecible, cumpliendo su función de impulsar la acción y el suspense. Si bien la película no intenta ser una obra maestra del cine, sí que consigue mantener al espectador enganchado gracias a su ritmo vertiginoso y a la intensidad de las escenas de acción. La exploración de las motivaciones de los personajes, a pesar de su presencia, queda algo a medias.

Nota: 7.5/10