Miss Agente Especial (2000)

“Miss Agente Especial” es un ejercicio de comedia de espías que, a pesar de ciertas inconsistencias, ofrece un entretenimiento ligero y sorprendente. La premisa, por sí misma, es peculiar y atractiva: un asesino en serie con una obsesión mórbida por la belleza superficial de los concursos de Miss, y el FBI recurriendo a una agente poco convencional, Gracie Hart, para neutralizarlo. La película se beneficia enormemente de la química entre la protagonista, interpretada con un encanto peculiar por Rachel Weisz, y la diseñadora de moda, Vivienne Kohl (Cate Blanchett), encargada de “gracias” a Gracie para que se haga mínimamente presentable. La dinámica entre ambas es el corazón de la película y, sin duda, el elemento más sólido de su construcción.

Rachel Weisz, en un papel que claramente le sienta a la perfección, ofrece una actuación memorable. Gracie Hart no es la típica heroína femenina pulida y seductora. Es una mujer dura, pragmática, con un sentido del humor seco y una profunda desconfianza hacia la pompa y el adorno. Weisz logra transmitir esa frialdad exterior, sin perder la humanidad, y logra que el espectador conecte con la soledad y el sacrificio que Gracie está dispuesta a soportar para cumplir su misión. Cate Blanchett, por su parte, aporta una elegancia y un carisma innegables, creando un personaje que es a la vez cómico y ligeramente excéntrico. Su interpretación es rica y llena de matices, convirtiendo a Vivienne en una figura inolvidable.

El guion, sin embargo, es donde la película se muestra menos consistente. La trama principal, aunque divertida en su arranque, se vuelve un poco inverosímil a medida que avanza. Algunas situaciones parecen diseñadas únicamente para generar momentos cómicos baratos, sacrificando la credibilidad de la historia. La resolución del conflicto final, aunque explosiva, resulta un tanto apresurada y carente de la profundidad que podría haberle dado. A pesar de ello, el guion se beneficia de diálogos inteligentes y bien escritos, especialmente durante las interacciones entre Gracie y Vivienne. La película explora temas como la presión social, la imagen idealizada de la belleza y el precio de la conformidad, aunque sin profundizar demasiado en ellos, ofreciendo un comentario social sutil pero presente.

La dirección de Sacha Baron Cohen (que también adapta su aclamado “The Silverman”), aunque no es su punto fuerte, logra mantener el ritmo de la película y utilizar el humor físico y las situaciones incómodas para generar momentos de risa genuina. La cinematografía es cuidada, especialmente en las escenas de moda, mostrando un lado del mundo de la pasarela que raramente se ve en el cine. La banda sonora, minimalista y efectiva, complementa a la perfección la atmósfera de la película.

En definitiva, “Miss Agente Especial” es una comedia de espías inteligente y entretenida, que destaca por las actuaciones de Rachel Weisz y Cate Blanchett, y que ofrece una mirada fresca y divertida al género. Aunque el guion presenta algunas debilidades, la película compensa con su humor, su atmósfera peculiar y sus personajes memorables.

Nota: 7/10