Miss Bala (2019)

“Miss Bala” de María Novaro es una obra visceral y perturbadora que trasciende la mera historia de crimen organizado para explorar la fragilidad de la identidad y las consecuencias devastadoras de una búsqueda desmedida de la belleza y el reconocimiento. La película no ofrece un espectáculo de violencia gratuita, sino que la emplea como un vehículo para exponer la descomposición moral y la pérdida de la humanidad en un entorno implacable. Novaro, adaptando la novela homónima, logra una tensión sostenida que te envuelve desde el principio y no te suelta hasta los últimos momentos.

La dirección de Gerardo Saura es impecable en su elección de planos, su uso de la cámara a mano y sus secuencias de acción que, lejos de glorificar la violencia, la presentan con un realismo crudo y a veces incómodo. Evita el sensacionalismo, concentrándose en los rostros de los personajes, en sus reacciones y en la gradual erosión de su ser. La película no rehúye la oscuridad, pero tampoco la utiliza para ser vulgar; en cambio, se atreve a mostrar la inocencia perdida de Laura, un concepto central para entender el drama. La atmósfera es opresiva, palpable, y contribuye significativamente a la sensación de fatalidad que impregna la película.

Gutzel, en su papel de Laura, ofrece una actuación extraordinaria. Logra transmitir la evolución de su personaje con una sutileza inquietante. Su inocencia inicial, su vulnerabilidad y su gradual transformación en una figura casi monstruosa son interpretadas con una honestidad conmovedora. Aunque el personaje está sumido en un destino trágico, la actuación de Gutzel evoca una profunda empatía. También merece mención la actuación de Eduardo Verásti, quien interpreta al jefe de la banda, Ricardo “El Chacal” Cárdenas, con una intensidad y una crueldad que son inolvidables. Su personaje no es simplemente un villano; es un ser deshumanizado por el poder y la ambición, una figura que se mueve en un mundo donde la moralidad es relativa y donde la supervivencia es la única regla.

El guion, además de la trama policial inherentemente intrigante, profundiza en la psicología de los personajes y en las dinámicas sociales que operan en el contexto del narcotráfico. No se limita a presentar la violencia como un elemento externo, sino que la explora como una consecuencia inevitable de un sistema corrupto y de la desesperación de un pueblo marginado. La película plantea preguntas incómodas sobre la complicidad, la responsabilidad y el precio de la ambición. La película, además, incorpora elementos del folklore mexicano, sugiriendo que el universo de la película se enraíza en creencias y rituales ancestrales que contribuyen a su atmósfera particular.

En definitiva, “Miss Bala” es una película difícil, que no ofrece respuestas fáciles. Es una experiencia cinematográfica intensa y perturbadora que te dejará reflexionando mucho después de que termine. Es una obra que se atreve a confrontar la oscuridad de la naturaleza humana y a explorar las consecuencias devastadoras de la búsqueda de un sueño, sin importar cuán ilusorio o destructivo sea.

Nota: 8/10