Missing (2023)

“Missing”, la secuela de “Searching”, no logra igualar la fuerza impactante de su predecesora, pero sí ofrece una experiencia de suspense digital fascinante y perturbadora. La película, dirigida por Mahalia Belo, se adentra en la angustia y la desorientación que siente June, una joven estadounidense que ve su vida desmoronarse al desaparecer su madre, Hannah, mientras estas están de vacaciones en Colombia. La trama se centra en su lucha desesperada por encontrarla, pero rápidamente se convierte en una exploración mucho más profunda de la identidad, la memoria y las dificultades inherentes a las relaciones familiares.

La película destaca por su enfoque en el viaje emocional y psicológico de June. No se trata simplemente de un thriller de búsqueda; es una meditación sobre la desconexión emocional y la dificultad de entender a las personas que nos criaron. Mahalia Belo evita caer en clichés de suspense y se centra en la representación honesta y vulnerable de la protagonista. Esto se logra, en gran medida, gracias a la actuación de Famke Janssen, quien ofrece una interpretación conmovedora y sutil como Hannah. No se trata de una interpretación grandilocuente, sino de una representación realista de una mujer compleja y con sus propias razones para actuar como lo hace. Janssen logra transmitir la frustración, la confusión y la posible tristeza subyacente de su personaje de forma impecable.

La dirección de Belo es precisa y minimalista. La película utiliza el espacio digital como un elemento clave, reflejando la sensación de aislamiento y la desesperación de June. La inmersión en el mundo online, con sus correos electrónicos, perfiles de redes sociales y videollamadas, es convincente y se siente muy real. La película, sin embargo, podría haber profundizado más en las implicaciones de esa dependencia tecnológica, aunque la trama se centra en la investigación como herramienta principal, más que en el propio impacto de la tecnología. A pesar de esto, el guion, coescrito por Belo y June Fischer, mantiene un ritmo constante, planteando preguntas importantes sobre la verdad, el engaño y la responsabilidad. La historia, aunque a veces lenta, presenta giros inesperados y un final que es a la vez inquietante y reflexivo. No es una película que te dará respuestas fáciles, sino que te dejará con más preguntas de las que te ha planteado.

La película se beneficia de una banda sonora evocadora y de un diseño de producción que contribuye a la atmósfera opresiva y misteriosa. El paisaje colombiano, aunque no se explora en profundidad, sirve de telón de fondo para el drama personal de June. La película se siente genuina, no como un intento de explotar un concepto de moda, sino como una exploración de las complejidades del ser humano.

Nota: 7/10