Mistaken for Strangers (2013)

“Mistaken for Strangers” no es una película que te engancha desde el principio. De hecho, la primera mitad podría considerarse deliberadamente lenta, un ejercicio de paciencia que requiere una predisposición a observar las pequeñas frustraciones y la incomodidad de la vida en la carretera. Pero si perseveras, te recompensará con una experiencia cinematográfica visceral y profundamente humana. La película, dirigida con una sutileza exquisita por Ben Snyders, se centra en la vida de Caleb Berninger, el hermano menor del vocalista de The National, quien acepta un puesto como roadie para una banda de rock indie. Lo que se presenta inicialmente como una oportunidad laboral se transforma rápidamente en una exploración desgarradora de las dinámicas familiares, la búsqueda de identidad y la inevitable desilusión que acompaña al anhelo de éxito.

Snyders evita la tradicional estructura narrativa de un drama, prefiriendo un enfoque documental que imita la estética de un cortometraje. Las tomas son naturales, con una iluminación casi siempre sutil, que capta la atmósfera melancólica y la sensación de aislamiento que impregna la historia. La elección de la fotografía contribuye significativamente a la autenticidad de la película; no se esfuerza por ser estilizada, sino que se permite ser un testigo silencioso de los momentos cotidianos de Caleb. Esta decisión visual, combinada con el sonido inmersivo, te transporta directamente al escenario, al furgón de la banda, al hotel barato…

La actuación de Caleb Berninger es, en mi opinión, la joya de la corona. Su interpretación es magistralmente introvertida, sin caer en la teatralidad. Logra transmitir la frustración, la inseguridad y la necesidad de aprobación con una precisión inquietante. La dinámica entre él y la banda, especialmente con el frontman, es fascinante. No se trata de un conflicto abierto y violento, sino de una serie de miradas, gestos y silencios cargados de significado. La banda en sí misma no es particularmente carismática, pero su presencia sirve para resaltar la vulnerabilidad de Caleb. La película, paradójicamente, utiliza esta falta de estrellas llamativas para centrar toda la atención en el personaje de Caleb.

El guion, coescrito por Snyders y Berninger, es donde la película realmente brilla. No se enfoca en melodramas o clichés. En cambio, explora temas complejos como la presión familiar, la dificultad de encontrar tu lugar en el mundo y la naturaleza efímera del éxito. Se pregunta, de manera sutil y sin respuestas fáciles, sobre la relación entre talento y ambición. La película ofrece reflexiones sobre la auto-aceptación y la búsqueda de conexión humana, temas que resuenan profundamente, especialmente en un mundo obsesionado con la imagen y la fama. Sin embargo, a veces la película se inclina demasiado hacia la contemplación, ralentizando el ritmo de la narrativa. El final, deliberadamente abierto, puede resultar frustrante para algunos espectadores, pero refleja la realidad de que las historias, como la vida, rara vez tienen finales felices predefinidos.

A pesar de las lentas partes, “Mistaken for Strangers” es una película poderosa y conmovedora. Es una obra que invita a la reflexión y que permanece en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. No es una película para todos, pero para aquellos que se atreven a abrazar su lentitud y su autenticidad, puede ser una experiencia inolvidable.

Nota: 7.5/10