Mr. Link. El origen perdido (2019)

“Mr. Link. El origen perdido” no es, sin duda, la obra maestra de aventura o fantasía que algunos podrían esperar, pero ofrece una experiencia cinematográfica reconfortante y visualmente atractiva que se acerca a ser un clásico moderno de género. La película, dirigida con una sensibilidad notable por el director Scott Barnfield, se centra en una premisa sólida: la búsqueda de una criatura legendaria, los Yeti, y el descubrimiento de un vínculo inesperado entre un hombre solitario y una especie en peligro de extinción.

El corazón de la película reside en la relación entre Lionel Frost, interpretado con honestidad y vulnerabilidad por David Oyelowo, y Mr. Link. Oyelowo consigue transmitir la evolución de la relación entre ambos personajes, pasando de la cautela inicial a una genuina amistad y admiración mutua. La química entre los actores es fundamental para el éxito de la película, ya que es a través de esta conexión que el espectador se involucra emocionalmente en la aventura. La criatura, visualmente muy bien diseñada y con un diseño de movimientos peculiar, es tanto adorable como intimidante, y su interpretación por parte de la actriz Maya Storm se destaca con una mezcla de gracia y fuerza.

La dirección de Barnfield es generalmente sólida, ofreciendo una narrativa visualmente interesante, especialmente en la ambientación de los paisajes que visitan los protagonistas. El paisaje de los Himalayas se presenta de forma espectacular, evocando la inmensidad y la belleza salvaje de la zona. Sin embargo, el guion, aunque no se adentra en territorios particularmente complejos, carece de ciertas dosis de originalidad y de profundidad en la exploración de sus temas. La trama avanza de manera predecible, con los clichés del género presente, aunque se compensa con una dosis de humor inteligente y situaciones cómicas. El ritmo, a veces, es un poco desigual, con momentos de gran tensión interrumpidos por escenas que, aunque entretenidas, no aportan demasiado al desarrollo de la historia.

La película se beneficia, sin duda, de la incorporación de Adelina Fortnight, interpretada por Hannah Gordon, una heroína robusta y con un encanto particular. Su presencia aporta un componente de acción y aventura que se integra bien en la trama. La banda sonora, compuesta por Matthew Durell, complementa a la perfección las imágenes, creando una atmósfera épica y emocionante. En definitiva, "Mr. Link. El origen perdido" es una película de aventuras que no busca la innovación radical, sino que se centra en ofrecer un entretenimiento accesible y agradable, con personajes entrañables y una estética visualmente atractiva. Es una película que, pese a sus limitaciones, merece la pena para aquellos que disfrutan del género de aventuras y mitología.

Nota: 7/10