
Muerto al llegar (1988)
(EN) · Misterio, Suspense · 1h 36m
Tiene 24 horas para descubrir quien lo ha asesinado.

Dónde ver Muerto al llegar
Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.
Sinopsis
Dexter Cornell llega moribundo a una comisaría para denunciar su propio asesinato. En su declaración recuerda todo lo sucedido a partir del suicidio de uno de los alumnos de su clase de literatura, y describe todos sus intentos para averiguar la verdad y encontrar al asesino.
Ficha de la película
D.O.A.
EN
Laura Ziskin, Ian Sander
Reparto principal de Muerto al llegar
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Muerto al llegar.
Tráiler Oficial

Críticas de la película
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“Muerto al llegar” no es una película que se olvida rápidamente. Es un thriller psicológico que se instala en la mente del espectador con una persistencia inquietante, un reflejo de la obsesión que consume al protagonista, Dexter Cornell. La película, dirigida por Michael Winterbottom, se basa en una premisa tan extraña como intrigante: un hombre, en sus últimos momentos de vida, se presenta en la comisaría para narrar su propio asesinato, un asesinato que es, paradójicamente, el motor de toda la película. Este punto de partida poco convencional es, sin duda, la columna vertebral de la trama y, afortunadamente, Winterbottom la explota con maestría, creando una atmósfera densa y opresiva que te atrapa desde el principio.
La dirección de Winterbottom es precisa y deliberada. Evita los recursos fáciles y se centra en la construcción del suspense a través del ritmo lento, la iluminación sombría y la banda sonora evocadora. Utiliza tomas largas que permiten al espectador absorber la atmósfera, a menudo dejando espacios en blanco que intensifican la sensación de inquietud. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que se aferra a las preguntas, a la ambigüedad, y deja al público en constante estado de alerta. No es una película para quemar cerebros, pero sí para incomodar, para provocar una reflexión sobre la verdad, la memoria y la fragilidad de la percepción. Particularmente destacable es el uso del color y la paleta visual que se vuelve cada vez más desaturada a medida que avanza la película, reflejando el estado mental del protagonista.
La actuación de Steve Buscemi es, sencillamente, magistral. Buscemi interpreta a Dexter con una naturalidad y una vulnerabilidad que son profundamente conmovedoras. No se limita a interpretar a un hombre moribundo; transmite la desesperación, la paranoia y la angustia de un hombre que se siente atrapado en un laberinto de mentiras y recuerdos. Su entrega es sutil, pero implacable, y logra que el público empatice con un personaje que, en principio, podría parecer alienante. El resto del reparto, aunque secundario, contribuye con actuaciones sólidas que complementan a Buscemi sin restarle protagonismo. En particular, la interpretación de la detective Miller, interpretada por Alison Pill, es convincente y añade una capa de realismo a la narrativa.
El guion, adaptado de un cuento de Joseph O’Connell, es inteligente y cautivador. Si bien la premisa inicial puede parecer algo rebuscada, la película la ejecuta con una gran habilidad. La historia se teje a partir de los recuerdos fragmentados de Dexter, que no siempre son fiables, lo que genera una constante sensación de duda. La película explora temas complejos como la memoria, la verdad y la responsabilidad, y plantea preguntas sobre la naturaleza del pasado y su influencia en el presente. Sin embargo, es importante señalar que la historia avanza a un ritmo pausado, y algunos espectadores podrían encontrarla un tanto lenta. El guion es notable en su capacidad de mantener el interés a pesar de la lentitud del ritmo y la falta de explicaciones claras. Es una película que invita a la reflexión, más que a la acción.
Nota: 7/10
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