Muévete, esto es Nueva York (2004)

“Muévete, esto es Nueva York” (Move It Up) es un reinicio refrescante y, sorprendentemente, nostálgico de la fórmula de las hermanas rebeldes que dominó la década de los 90. La película, dirigida con la energía contagiosa de Jamie Bicket, no intenta imitar a sus predecesoras, sino que se atreve a modernizar la temática, añadiendo un toque de comedia más moderna y, de este modo, se sitúa como un homenaje a esa época dorada de los musicales adolescentes de la televisión.

Ashley Tisdale y Mary-Kate Olsen, como Jane y Roxy Ryan, interpretan a dos hermanas distantes pero unidas por el destino. La química entre ambas, a pesar de las evidentes diferencias de personalidad, es uno de los puntos fuertes de la película. Ashley Tisdale, en particular, brilla con su interpretación de Jane, la estudiante responsable y organizada que se enfrenta a la locura de la ciudad. La actuación de Mary-Kate Olsen, por otro lado, como Roxy, la hermana más impulsiva y amante de la aventura, es igualmente convincente, aunque a veces se inclina hacia lo caricaturesco. La dirección de Bicket se centra en captar esa energía juvenil y el ritmo frenético de la trama, creando momentos de puro disfrute visual.

El guion, escrito por los hermanos Matt y Ben Berney, es un punto que merece especial atención. La trama, aunque predecible en algunos aspectos, se mueve a un buen ritmo y está repleta de situaciones cómicas y momentos de tensión. Los secundarios, interpretados por Eugene Levy como el vigilante escolar Barnaby y Andy Richter como el contrabandista, aportan matices interesantes a la historia. La relación con Jared Padalecki y Riley Smith, los chicos atractivos que atraen a las chicas, no es especialmente profunda, pero sirve como catalizador para el conflicto entre las hermanas. El guion también logra, sorprendentemente, introducir elementos de reflexión sobre la importancia de la familia y la autenticidad, aunque sin caer en la solemnidad.

Visualmente, la película es un festín para los amantes de Nueva York. Las locaciones, desde los clubes de jazz hasta los apartamentos de Manhattan, están perfectamente elegidas para reflejar la vibrante atmósfera de la ciudad. La banda sonora, con sus temas pop pegadizos y canciones originales, complementa a la perfección la acción en pantalla. El uso del color y la iluminación, aunque no siempre innovador, contribuye a crear un ambiente alegre y dinámico. En definitiva, "Muévete, esto es Nueva York" es un escape divertido y optimista, una película que sabe evocar la nostalgia de los 90 sin caer en la parodia o la exageración.

Nota: 7/10