“Mujeres del FBI” es un thriller de acción que, a pesar de una premisa atractiva y un ritmo ágil, no alcanza el impacto que podría haber tenido. La película, dirigida por Rebekka Roman por primera vez, se basa en una idea central bastante sólida: la discriminación de género en una institución policial, un tema que, lamentablemente, sigue siendo vigente y merece ser explorado con mayor profundidad. Sin embargo, la ejecución, a veces, resulta un poco simplista y carente de la complejidad que podría haberle dado mayor resonancia.
El argumento, en esencia, nos presenta a Alex Carmichael (Ana de Armas), una joven con un pasado turbulento y una ambición inquebrantable: convertirse en agente del FBI. Su estrategia, poco ortodoxa, es unirse al cuerpo de Marines, con el objetivo de demostrar su valía y, al mismo tiempo, abrirle una vía de acceso al FBI. La película se centra en su ascenso, marcada por obstáculos que no son meros estereotipos de género, sino por la incredulidad y la hostilidad de algunos altos mandos. La tensión se construye gradualmente a medida que Alex se enfrenta a una red de prejuicios arraigados, y es ahí donde la película logra, en ocasiones, generar momentos de suspense y confrontación bastante interesantes.
Ana de Armas ofrece una actuación convincente, imbuida de determinación y vulnerabilidad. Su personaje es complejo, con un pasado que la atormenta y una necesidad urgente de superar las barreras que le impiden alcanzar sus objetivos. Sin embargo, el resto del reparto, especialmente los personajes masculinos principales, no logran el mismo nivel de profundidad. Sus motivaciones a menudo son poco exploradas, quedando en planos convencionales de la superioridad masculina y la desconfianza. Hay ciertas escenas donde la actuación de los hombres podría haber sido más sutil y matizada, y, por ende, más impactantes.
La dirección de Roman es competente, con un uso efectivo de la música y la fotografía para crear una atmósfera de tensión y peligro. Las escenas de acción, aunque no son excesivamente elaboradas, son dinámicas y fluidas, manteniendo la atención del espectador. El ritmo de la película es rápido, pero a veces se siente forzado, acelerando ciertos eventos para llegar al clímax. La cinematografía, en general, es visualmente atractiva, aunque carece de una identidad estilística propia. La banda sonora, presente pero discreta, complementa la acción sin destacar demasiado.
En definitiva, “Mujeres del FBI” es un thriller de acción entretenido, pero que no se aleja demasiado de las convenciones del género. La premisa es interesante, y Ana de Armas brilla con creces, pero la película carece de una profundidad temática y de un desarrollo de personajes más ambicioso. Es un espectáculo visualmente agradable, pero con un guion que podría haber sido más inteligente y provocador. Se disfruta, pero no se recuerda fácilmente.
Nota: 6/10