Múltiple (2017)

“Múltiple” se presenta como una propuesta original y, a primera vista, inquietante dentro del subgénero thriller psicológico. La premisa, que explora la fragmentación de la psique humana a través de la existencia de veintitrés personalidades distintas dentro de una sola persona, es potencialmente devastadora y, sin duda, ofrece un terreno fértil para la tensión y el horror. Sin embargo, la ejecución, aunque ambiciosa, no alcanza a ser completamente satisfactoria, revelando un guion con sus luces y, lamentablemente, algunas sombras que dificultan su impacto total.

La dirección de Steven Oh es notable por su atmósfera opresiva y su uso eficaz del color. El filme se sumerge en un mundo visualmente perturbador, donde los espacios son claustrofóbicos y los colores se utilizan para enfatizar el estado mental desorientado de Kevin (interpretado por Jake Gyllenhaal). El trabajo visual, en general, es sólido y contribuye a la sensación de constante amenaza y de que algo está fundamentalmente mal. No obstante, a veces la estética se vuelve excesiva, inclinándose hacia lo estilizado hasta el punto de restar impacto a la narrativa.

Gyllenhaal ofrece una actuación intensa y convincente. Su capacidad para transmitir la disonancia interna de Kevin es encomiable, mostrando pasajes de vulnerabilidad y momentos de brutalidad con una naturalidad que acentúa el horror del personaje. El cambio entre las diferentes personalidades de Kevin, aunque a veces abrupto, es visualmente impactante y, en ciertos momentos, logra una sutil maestría que genera un verdadero desconcierto en el espectador. Sin embargo, la rapidez con la que se transforman las personalidades, en algunos momentos, parece forzada y diluye la complejidad psicológica que se intenta explorar.

El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. Si bien la idea central es intrigante, la ejecución de la trama se siente a menudo torpe y predecible. Los diálogos son, en general, poco inspirados y, a veces, redundantes. Además, la exploración de las diferentes personalidades de Kevin, aunque variada en apariencia y comportamiento, carece de profundidad. Las motivaciones detrás de cada una de ellas se presentan de forma superficial, y el espectador no llega a comprender realmente el impacto que tienen en la vida de Kevin y en la trama general. La resolución, al final, resulta algo anticlimática y deja con la sensación de que se había desperdiciado el potencial de la premisa. Se podría haber profundizado mucho más en las consecuencias de la fragmentación mental y en la identidad misma de Kevin.

A pesar de sus fallos, “Múltiple” es una experiencia visualmente estimulante y con una interpretación sólida de Jake Gyllenhaal. No obstante, la narrativa se siente superficial y la falta de profundidad en la exploración psicológica impide que la película alcance su máximo potencial. Es un thriller con ideas interesantes, pero que, en última instancia, no logra cautivar plenamente al espectador.

Nota: 6/10