My Hero Academia: Dos héroes (2018)

‘My Hero Academia: Dos Héroes’ no es una simple expansión del universo de la serie, sino un ejercicio ambicioso que, a pesar de algunos tropiezos, demuestra el potencial de la adaptación al cine de esta franquicia tan popular. La película se aleja del formato de batalla constante que caracteriza muchos episodios de la serie y opta por un thriller de secuestro con elementos de acción que, aunque no revolucionario, logra mantener el interés del espectador gracias a su premisa intrigante: una isla suspendida en el cielo, al borde del colapso y un villano determinado a tomarla como su nuevo dominio.

La dirección, a cargo de Kenji Kamiyama, se distingue por su ritmo vertiginoso y por la utilización de la altura como elemento fundamental de la narrativa. Las tomas aéreas de I Island son espectaculares, creando una sensación de inmensidad y peligro inminente. Kamiyama logra transmitir la desesperación de los habitantes y la urgente necesidad de ayuda. Sin embargo, en algunos momentos, la cámara se vuelve excesivamente agresiva, restando dinamismo a la acción. Aunque se busca un impacto visual, la sucesión de planos rápidos y cambiantes puede resultar desconcertante, especialmente para aquellos no familiarizados con la serie.

El corazón de la película reside en las actuaciones. Hiroki Sawada como Deku y Kohei Horaki como All Might logran capturar la esencia de los personajes que conocemos y amamos. La química entre ambos es palpable, y vemos a Deku, siempre impulsado por su deseo de convertirse en héroe, y a All Might, consumido por la responsabilidad de proteger al mundo, tomar decisiones difíciles en situaciones límite. La interpretación de Horaki, en particular, es notable; transmite la angustia de un héroe que ha perdido sus poderes y que lucha por demostrar que aún es capaz de salvar vidas. La incorporación de una nueva actriz, Rinko Kikuchi, como la líder de la resistencia en I Island, aporta una frescura interesante a la trama, aunque su papel, aunque bien interpretado, podría haberse desarrollado con mayor profundidad.

En cuanto al guion, ‘Dos Héroes’ se sirve de la preexistencia del universo de My Hero Academia, lo que le permite abordar temas de liderazgo, sacrificio y el peso de las expectativas. Sin embargo, el guion a veces se siente un poco forzado, recurriendo a clichés propios del género de secuestro y, en ocasiones, presentando soluciones a problemas de manera demasiado sencilla. La motivación del villano, aunque no es del todo explícita, carece de la complejidad que podría haber enriquecido la trama. La película se centra en la acción y la resolución del problema inmediato, descuidando a veces la exploración de las implicaciones más profundas de la situación.

No obstante, la película logra mantener el espíritu de la serie: una demostración de que el heroísmo no se define solo por la fuerza, sino por la valentía, la determinación y la compasión. La batalla final, aunque relativamente breve, es visualmente impactante y llena de momentos de tensión. ‘My Hero Academia: Dos Héroes’ es, en definitiva, una entrega cinematográfica convincente que honra la serie y ofrece una experiencia de entretenimiento sólida, especialmente para los fans de la franquicia. No es un clásico del género de superhéroes, pero se distingue por su ambición y por su capacidad de trasladar la esencia de la serie al gran formato.

Nota: 7/10