My Little Pony: Equestria Girls - Friendship Games (2015)

“My Little Pony: Equestria Girls – Friendship Games” es, en el fondo, una película que intenta capitalizar el enorme éxito de la franquicia original pero, lamentablemente, no logra alcanzar la magia que su predecesora transmitía. La premisa – una competición entre dos escuelas de chicas, Canterlot High y la Academia Crystal Prep, en un contexto de rivalidad y, aparentemente, magia – parece prometedora, pero la ejecución no siempre convence. La película se construye sobre una base de nostalgia y fan service, recurriendo con demasiada frecuencia a referencias a Equestria Girls y elementos visuales que priorizan la estética sobre la narrativa.

La dirección de Mark I. Schwartz es funcional, pero carente de originalidad. Las escenas de competición son dinámicas y visualmente agradables, especialmente cuando se incorporan elementos de magia y efectos especiales. Sin embargo, la película no profundiza en la tensión competitiva, optando por una resolución relativamente fácil que resta importancia al conflicto central. La estética, en su favor, es impecable, con un diseño de producción vibrante y personajes visualmente atractivos. La banda sonora, aunque predecible, cumple su función y refuerza el tono alegre de la película. Pero, en última instancia, la belleza visual no compensa las deficiencias en la trama.

Las actuaciones son modestas. Madeline Carroll como Twilight Sparkle ofrece una interpretación sólida, capturando la personalidad de la heroína de Equestria. Pero los otros personajes femeninos, a pesar de ser los pilares de la historia, carecen de profundidad. Raine Wilson como Trixie Litten, por ejemplo, tiene un potencial dramático que no se explora completamente, y su motivación para participar en los Juegos de la Amistad no es particularmente convincente. La presencia de la propia Twilight Sparkle, a pesar de ser un elemento central, se siente un tanto diluida, relegada a un papel más de “invitada especial” que de protagonista activa.

El guion es donde la película realmente cae a la altura de sus expectativas. Si bien la premisa de la rivalidad escolar y la exploración del poder mágico son interesantes, el desarrollo de la trama es lineal y predecible. Las subtramas, como la relación entre Røgryd y Piper Pettigrew, se sienten forzadas y no contribuyen significativamente al argumento principal. La resolución, en la que la amistad se presenta como la solución universal a todos los problemas, se siente un tanto simplista y poco reflexiva. Se podría haber aprovechado más para abordar temas como la competencia, la perseverancia y la importancia de la colaboración, pero la película opta por una conclusión abiertamente moralista, sin profundizar en las complejidades del conflicto.

En definitiva, "My Little Pony: Equestria Girls – Friendship Games” es una película entretenida para los aficionados a la franquicia, pero que no ofrece nada especialmente innovador o memorable para el público general. Se trata más de un ejercicio de fan service que de una obra cinematográfica sólida.

Nota: 6/10