My Little Pony: Equestria Girls - Rainbow Rocks (2014)

“My Little Pony: Equestria Girls – Rainbow Rocks” es una incursión, sorprendentemente sólida, en el género del drama adolescente con un núcleo de fantasía que, si bien no revoluciona el territorio, ofrece una experiencia entretenida y visualmente atractiva para un público específico. La película, lanzada en 2014, se centra en la transición de las icónicas y precoceles Twilight Sparkle y sus amigas de Equestria hacia la vida en la escuela secundaria Canterlot High. Este cambio, sin embargo, no es un simple paseo, sino un choque cultural y emocional que explora temas como la identidad, la amistad y la búsqueda de uno mismo.

Dirigida por Tele Ruehrig, la película se distingue por su apuesta por el estilo visual, particularmente en la banda sonora y la puesta en escena. La música, un rock melódico y con toques de pop que evoca a artistas como Paramore o Little Mix, no es solo un acompañamiento; es un elemento integral de la trama y de la personalidad de cada personaje. La escena del “Mane Event”, el concurso musical, es un despliegue de color y energía, cuidadosamente coreografiada y con un ritmo contagioso. La dirección aprovecha al máximo el universo de *My Little Pony*, elevando la estética infantil a una narrativa más sofisticada, aunque sin renunciar a su esencia más dulce.

Las actuaciones son sólidas, aunque no expectaculares. Paraísa Vallejo como Twilight Sparkle logra transmitir la evolución de su personaje, pasando de la tímida y estudiosa a una adolescente decidida y con una fuerte personalidad. Las demás actrices, incluyendo Vivian Aaltu y Daniela Backström como Pinkie Pie y Rarity, también cumplen su papel, ofreciendo interpretaciones veraces y llenas de personalidad. Sin embargo, la rivalidad con Adagio Dazzle (por Elizabeth Bumiller) se siente un poco forzada y, en ocasiones, carente de la profundidad que podría haberle dado. El antagonista, aunque caricaturesco, podría haber sido más convincente en su motivación.

El guion, si bien mantiene la línea argumental de la serie, se pierde en algunos momentos en clichés del género adolescente, como los amores platónicos y las rivalidades intensas. La trama se centra demasiado en el espectáculo del “Mane Event”, relegando a un segundo plano el desarrollo de las relaciones entre los personajes. Se podrían haber explorado con mayor profundidad los dilemas emocionales de las chicas, en lugar de concentrarse en la preparación para la competencia. A pesar de esto, la película logra mantener el interés gracias a su ambiente vibrante, su banda sonora pegadiza y su mensaje sobre la importancia de la amistad y la aceptación. Es una película discreta, pero disfrutable, que encuentra su público en aquellos que recuerdan con cariño el universo de *My Little Pony*.

Nota:** 6/10