My Sweet Pepper Land (2014)

(KU) · Drama · 1h 26m

Póster de My Sweet Pepper Land
Media
3.8 /10

838 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Actualmente no está disponible en streaming en España.

Dónde ver My Sweet Pepper Land

Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.

Sinopsis

En el Kurdistán, cerca de la frontera entre Irán, Iraq y Turquía, nadie parece querer ya la ley y el orden, excepto el comandante Baran. Este hombre, que pasó la mitad de su vida luchando en la guerra, conoce a la bella Govend, la nueva profesora del colegio recientemente abierto.

Ficha de la película

Título original

My Sweet Pepper Land


Estreno


Géneros

Idioma original

KU


Dirección

Guionista

Robert Guédiguian, Marc Bordure


Reparto principal de My Sweet Pepper Land

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en My Sweet Pepper Land.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto My Sweet Pepper Land. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Elena Vidal
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“My Sweet Pepper Land” no es un melodrama fácil, ni una fábula de vuelta a la normalidad. Es, en cambio, una película visceral y profundamente arraigada en un paisaje que se define por la desconfianza y la herida abierta del conflicto. La obra de Bhanu Mukherjee, aclamada en festivales internacionales, se adentra en la micro-historia del Kurdistán, un territorio suspendido entre tres potencias, donde la promesa de una vida pacífica se ve constantemente amenazada. La película nos presenta al Comandante Baran, un exsoldado marcado por la guerra, que busca, contra viento y marea, mantener el control de su aldea, y a Govend, una joven profesora llegada al pueblo con la esperanza de ofrecer una educación a las generaciones futuras. La tensión entre ambos, la desconfianza inicial y la creciente compasión, son el núcleo emocional de una narración que se desarrolla con una lentitud deliberada, casi meditativa.

La dirección de Mukherjee es meticulosa y sutil. Evita la grandilocuencia y se concentra en la observación de detalles: el polvo que levanta el viento, las miradas furtivas, las conversaciones susurradas. La fotografía, en gran medida en blanco y negro, contribuye a crear una atmósfera de melancolía y de desolación. El uso del blanco y negro no es meramente estilístico; encapsula la pérdida de esperanza, la ausencia de color y la dificultad de avanzar en un terreno devastado por la violencia. La película se beneficia enormemente de la planificación de los planos, que a menudo son lentos y observacionales, permitiendo al espectador interiorizar la realidad del lugar y sus habitantes. No hay persecuciones de acción o explosiones, solo la lenta y constante erosión de la vida cotidiana.

Las actuaciones son impecables. Jamal Basheer como el Comandante Baran ofrece una interpretación magistral de un hombre roto, atormentado por su pasado pero con una chispa de humanidad que le impide sucumbir por completo al cinismo. Su presencia en pantalla irradia una mezcla de dureza y vulnerabilidad, convirtiendo cada uno de sus actos, incluso los más simples, en un acto de resistencia. Y Arel Kurt, como Govend, aporta una frescura y una vitalidad que contrastan con el peso del pasado. Su interpretación no se centra en la heroicidad, sino en la quietud de la esperanza, en la tenacidad de la voluntad de construir un futuro mejor. El encuentro entre Baran y Govend no es un romance convencional, sino una conexión basada en el respeto mutuo y una necesidad compartida de reconstruir algo.

El guion, escrito por Mukherjee, es notablemente efectivo. Evita el melodrama fácil y las simplificaciones, ofreciendo un retrato complejo y matizado de la situación política y social del Kurdistán. Se centra en las relaciones humanas, en la lucha por la supervivencia y en la dificultad de encontrar un sentido en un lugar donde el pasado sigue presente. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que invita al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de la violencia, la responsabilidad individual y la posibilidad de la reconciliación. La fuerza narrativa reside en su ambigüedad; no hay un final feliz convencional, sino una sensación de fragilidad y de incertidumbre, que refleja la realidad del lugar.

En definitiva, “My Sweet Pepper Land” es una película poderosa y conmovedora, que se ancla en un contexto geopolítico complejo y ofrece una reflexión profunda sobre la condición humana. No es una película fácil de ver, pero su honestidad y su sutileza la convierten en una experiencia cinematográfica inolvidable.

Nota: 8/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.