“Natale a New York” (Christmas in New York) es un torbellino de emociones y situaciones cómicas que, si bien no llega a la grandeza de algunas comedias románticas clásicas, ofrece una agradable inmersión en el bullicio y el contraste de la Nueva York de los años ochenta. La película, dirigida por Luca Benincasa, logra capturar un ambiente vibrante, aunque un tanto estereotipado, de la ciudad que nunca duerme, con sus luces de neón, sus taxis amarillos y sus aspiraciones desmedidas. La premisa, una historia de infidelidad y ambición, está bien planteada y, en el fondo, es una reflexión sobre las decisiones que tomamos en la vida y las consecuencias que pueden acarrear.
Las actuaciones son, en general, sólidas. Christian De Sica ofrece un Lillo convincente, un hombre de negocios aparentemente frío y calculador, pero con un punto débil detectable bajo su fachada. Su conflicto interno, entre el deber y la pasión, se transmite con naturalidad y, a veces, con un toque de vulnerabilidad que humaniza al personaje. Pero el verdadero estallido emocional lo produce Sabrina Ferilli, que interpreta a Milena con una elegancia y un cierto desdén que la convierten en una antagonista memorable. Su actitud, aunque a veces un poco exagerada, es esencial para el desarrollo del conflicto y la comedia del encuentro. Fabio De Luigi como Filippo Vessato, el joven cirujano sometido a la crueldad de su jefe, proporciona un contrapunto interesante, mostrando la frustración y la desesperación que puede generar la falta de reconocimiento y la presión constante por el éxito.
El guion, aunque a veces recurre a clichés propios del género, tiene sus momentos brillantes. La tensión sexual entre Lillo y Barbara es palpable y contribuye a la dinámica de la película. La relación entre Lillo y Milena, aunque construida sobre un pacto poco convencional, se siente real y las discusiones sobre el matrimonio, el amor y el compromiso son pertinentes. Sin embargo, la trama secundaria de Filippo y Benci, si bien necesaria para diversificar la historia, a veces se siente un tanto forzada y un poco simplificada. La película no se atreve a explorar profundamente las motivaciones de sus personajes, sino que se centra más en el desarrollo de la comedia romántica central.
A pesar de algunas debilidades en su estructura y desarrollo, "Natale a New York" es una comedia romántica agradable y entretenida. La atmósfera neoyorquina, las actuaciones convincentes y la química entre los protagonistas contribuyen a crear una experiencia cinematográfica placentera. No es una obra maestra, pero sí un buen escapismo perfecto para las navidades o para cualquier momento en que necesites una dosis de optimismo y un poco de humor.
Nota: 7/10