Navidades mágicas (1985)

‘Navidades Mágicas’ no es la típica comedia navideña que rebosa glitter y clichés. Es, en cambio, una pequeña joya, una reflexión sutil sobre la pérdida, la fe y el poder de la inocencia. La película, dirigida con elegancia por la joven cineasta Laura Carter, se centra en Ginny Grainger (interpretada magistralmente por Alexandra Englund), una mujer consumida por el dolor y la rutina, que se ve obligada a redescubrir el espíritu navideño a través de los ojos de su hija Abbie (una actuación conmovedora de la joven Maya Ramirez) y la presencia inesperada de Gideon, el ángel guardián de Ginny.

La película evita caer en la sentimentalidad gratuita. La dirección de Carter es delicada y permite que la historia se desarrolle de forma orgánica. El uso de la cámara es particularmente efectivo; a menudo, nos vemos viendo la Navidad a través de los ojos de Abbie, lo que crea una sensación de asombro y autenticidad. La película se beneficia enormemente de la cinematografía de Daniel Miller, quien logra transmitir la atmósfera invernal con una paleta de colores cálidos y suaves, reforzando la sensación de un refugio en la oscuridad. No se sobrecarga con efectos especiales grandilocuentes, sino que confía en la belleza natural y en la fuerza de la historia.

Alexandra Englund ofrece una interpretación sutil pero poderosa como Ginny. Su personaje, deshecho por la pérdida, está lejos de ser un arquetipo heroico; es una mujer real, vulnerable y a menudo irritable. Englund logra comunicar la carga emocional de Ginny con una mirada, un gesto o incluso un silencio. Su transformación, sutil y gradual, es el corazón de la película. La química entre Englund y Ramirez es notable, creando una relación creíble y llena de ternura. La presencia de Gideon, interpretada por un actor no acreditado, aunque breve, añade un elemento de misterio y magia que es crucial para el desarrollo de la trama.

El guion, escrito por Carter y la propia Englund, es donde la película realmente brilla. Evita los tópicos navideños habituales y explora temas como el duelo, la esperanza y la importancia de la conexión familiar. La historia es simple pero efectiva, y los diálogos son naturales y bien escritos. La trama se desarrolla a un ritmo pausado, permitiendo que el espectador se sumerja en el mundo de Ginny y que se preocupe por su bienestar. La película no ofrece soluciones fáciles ni finales espectaculares; simplemente sugiere que la magia navideña reside en la capacidad de apreciar la belleza del momento presente y de reabrir el corazón al amor.

En definitiva, 'Navidades Mágicas’ es una película conmovedora y reflexiva que celebra el espíritu navideño a través de una lente diferente. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la magia pueden encontrarse en los lugares más inesperados. Una película que merece ser vista y disfrutada, especialmente durante estas fechas navideñas.

Nota: 7.5/10