“Nice View” (意急未艾 – Yì Jí Wèi Ài) no es, precisamente, una joya del cine chino contemporáneo. Sin embargo, la película, dirigida por Zhang Yimou, cuyo nombre y reputación previos generan expectativas, ofrece una experiencia visualmente impactante y un retrato inquietante de la precariedad económica en China actual. La trama, aunque simple, se centra en la desesperación de Jing Hao, un joven de veinte años que, tras trasladarse a Shenzhen con su hermana, se ve forzado a tomar decisiones extremas para financiar la costosa cirugía que necesita su hermana. El melodrama, si bien presente, se sirve de un estético sofisticado que es, sin duda, el punto fuerte de la película.
Zhang Yimou, a pesar de su incursión en este territorio más cercano a lo dramático que su habitual enfoque en el cine de artes marciales, demuestra su maestría en la composición visual. La película está llena de tomas elaboradas, colores saturados y un uso magistral de la luz y la sombra que crean una atmósfera opresiva y melancólica. Las escenas en el puerto de Shenzhen, particularmente, son espectaculares, capturando la energía caótica y el bullicio constante de la ciudad. Estas imágenes, aunque hermosas, a veces se sienten algo desconectadas de la narrativa, creando una sensación de distanciamiento que complica la inmersión en la vida de los personajes.
El guion, escrito por Wang Shifang y Shi Yilin, es funcional pero carece de profundidad emocional. Los diálogos son directos y, en ocasiones, expositivos. No se exploran con suficiente detalle los motivos de Jing Hao ni se profundiza en la dinámica familiar. La película se centra casi exclusivamente en la presión económica, lo que limita la complejidad de los personajes. Aunque la actuación de Wang Yibo como Jing Hao es convincente, transmite una sensación de estoicismo que dificulta la conexión con el público. La química entre Wang Yibo y el resto del elenco, especialmente la actuación de la hermana de Jing Hao, es decente, pero no alcanza el nivel emocional que la historia requiere.
Sin embargo, "Nice View" logra transmitir un mensaje contundente sobre la vulnerabilidad de los jóvenes en una economía en constante expansión. Se vislumbra una crítica social sutil pero presente a la búsqueda de oportunidades en un mercado laboral ferozmente competitivo y a la deshumanización que puede derivar de la constante necesidad de “probar suerte”. La película se convierte, en definitiva, en una fotografía estética de la lucha por la supervivencia. No es una película que provoque reflexiones profundas, pero sí que deja una impresión visual duradera y una sensación persistente de incomodidad. Es un film que, más que contar una historia, intenta evocar un sentimiento, una atmósfera. Es un experimento visualmente interesante, pero narrativamente un tanto decepcionante.
Nota: 6/10