(Nie)znajomi (2019)

“Nieznajomi” es, en su esencia, una película que se alimenta de la incomodidad y la desconfianza. Dirigida con una meticulosidad casi quirúrgica por Jan Komaszyński, la cinta no busca el susto fácil ni los jumpscares. En cambio, se construye lentamente, dejando que la tensión se acumule en cada interacción, en cada mirada esquiva. Este enfoque, aunque deliberadamente pausado, puede resultar tedioso para algunos espectadores, pero para quienes disfrutan de las atmósferas de suspense psicológico, la experiencia es profundamente satisfactoria. Komaszyński demuestra un control absoluto de la cámara y el montaje, utilizando espacios cerrados y perspectivas claustrofóbicas para intensificar la sensación de encierro y la creciente paranoia. La banda sonora, discreta pero efectiva, refuerza la sensación de que algo terrible está a punto de suceder, una tensión que se palpable hasta la última escena.

El reparto es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Cada uno de los siete amigos está magníficamente interpretado, especialmente por parte de Michał Żuraw, quien encarna la figura del anfitrión, un hombre que intenta controlar la noche y, quizás, a sus invitados. Las actuaciones son naturales y convincentes, lo que permite al espectador conectar emocionalmente con cada personaje, incluso con aquellos que, al principio, parecen más sospechosos que otros. El juego, y la posterior lectura de mensajes, se convierte en una excusa para desentrañar los secretos y las complejidades de las relaciones entre estos individuos. Se observa una sutil dialéctica en cada diálogo, llena de indirectas y silencios que revelan mucho más de lo que se dice literalmente. No obstante, la película evita caer en estereotipos, presentando personajes con defectos y virtudes, capaces de cometer actos reprobables pero también de mostrar momentos de vulnerabilidad y empatía.

El guion, escrito por Komaszyński y Jakub Kondra, es donde reside la verdadera inteligencia de la película. No se centra en el “cómo” de lo que sucede, sino en el “por qué”. El juego, aparentemente inocuo, actúa como un catalizador que expone las verdades ocultas y los resentimientos latentes. La lectura de los mensajes de texto revela las infidelidades, las mentiras y las ambiciones reprimidas que existen bajo la superficie de la amistad. La película explora la fragilidad de la confianza y la facilidad con la que las relaciones pueden desmoronarse. Sin embargo, es importante destacar que la trama no es particularmente original. Se puede encontrar elementos de otras películas del género, como “The Friends”, pero la ejecución y la atmósfera son lo que realmente distingue a “Nieznajomi”. La película no ofrece respuestas fáciles ni finales felices. En cambio, deja al espectador con la inquietante sensación de que la verdadera naturaleza humana es a menudo más oscura y compleja de lo que creemos.

A pesar de su ritmo pausado, “Nieznajomi” es una película que invita a la reflexión. Es una obra que resuena en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar, gracias a su dirección impecable, sus actuaciones sólidas y su guion inteligente. Aunque puede no ser una película para todos, es, sin duda, una experiencia cinematográfica memorable para aquellos que estén dispuestos a sumergirse en su atmósfera inquietante y su exploración de la psique humana.

Nota: 7/10