Ninja Turtles (2014)

La película ‘Ninja Turtles’ de 2014, a menudo relegada a la categoría de “cine de bajo presupuesto”, es mucho más de lo que su etiqueta sugiere. Michael Bay, conocido por sus explosiones y su particular visión de la acción, se toma un riesgo considerable al adaptar esta icónica franquicia de cómics, y el resultado es un frenesí visual y una aventura juvenil que, sorprendentemente, logra conectar con el público, especialmente con los más jóvenes.

La dirección de Bay es, como siempre, exuberante y sin complejos. Los enfrentamientos son grandilocuentes, con una coreografía de peleas que utiliza efectos especiales y secuencias de acción casi al límite del absurdo. Sin embargo, esa misma abundancia de efectos no logra compensar una historia que, en su base, es bastante simple. El guion se centra en la lucha entre las tortugas ninja, lideradas por Leonardo (Domhnall Gleeson), y el malvado Shredder (Alejandro Edda), con la amenaza latente de un plan para dominar Nueva York. La trama, aunque no innovadora, funciona como telón de fondo para las escenas de acción y para la evolución personal de los protagonistas.

Las actuaciones son variadas. Domhnall Gleeson ofrece un Leonardo noble y determinado, aunque a veces carente de matices. Noel Fisher, como Michelangelo, aporta el toque de humor que necesitaba la película, y su energía contagiosa es uno de los puntos fuertes. Tyler Perry, interpretando a Vern Fenwick, añade un matiz de humanidad a la narrativa, aunque su personaje es, en última instancia, un poco plano. La presencia de Alan Cumming como Felix Porter, un antiguo compañero de las tortugas, añade un elemento de nostalgia que funciona bien.

La película destaca especialmente por su diseño de producción y la banda sonora de Junkie XL. El mundo de las tortugas ninja cobra vida gracias a una estética vibrante y moderna, con toques de inspiración oriental que se integran sorprendentemente bien en la ambientación urbana de Nueva York. La música, a menudo intensa y enérgica, se sincroniza a la perfección con las escenas de acción, amplificando la sensación de caos y peligro. Si bien las escenas de acción dominan la experiencia visual, la película también explora temas de lealtad, familia y la necesidad de encontrar tu lugar en el mundo, aunque estos temas se presentan de forma superficial.

No obstante, la película no está exenta de fallas. El ritmo es desigual, alternando momentos de tensión y acción con secuencias que parecen sacadas de un videojuego. La construcción de algunos personajes secundarios resulta pobre y el guion, en general, se siente un poco predecible. A pesar de estos defectos, ‘Ninja Turtles’ se beneficia de la energía de sus protagonistas y de la puesta en escena espectacular de Michael Bay, convirtiéndose en una aventura de acción para la pantalla grande que, si bien no alcanza la grandeza, sí ofrece entretenimiento sin complejos.

Nota: 6/10