No tengas miedo (2023)

“No tengas miedo” (No Mirar Atrás) es un ejercicio inquietante y, en última instancia, fallido de terror psicológico que se aferra a la fragilidad de la inocencia infantil y a la desconfianza familiar. La película, dirigida por Michael Peterson, consigue generar una atmósfera de opresión y paranoia que es, sin duda, su punto fuerte, pero carece de la profundidad narrativa y la ambigüedad que podrían haber elevado su propuesta a algo verdaderamente memorable.

La historia se centra en Peter, un niño de ocho años que experimenta ruidos y sensaciones extrañas provenientes de la pared de su habitación. Su insistencia en que algo está pasando es ignorada por sus padres, quienes lo atribuyen a su imaginación. A medida que la experiencia de Peter se intensifica, el miedo y la incertidumbre crecen, alimentando sus sospechas sobre la verdadera naturaleza de la situación y, por ende, sobre la lealtad de sus progenitores. El guion, en general, es efectivo en establecer esta dinámica de desconfianza, aunque carece de sutileza. La construcción del suspense es a veces torpe, recurriendo a jumpscares baratos que, lejos de ser impactantes, resultan repetitivos y poco convincentes.

La dirección de Michael Peterson es competente, logrando mantener un tono sombrío y claustrofóbico que se adhiere al universo interior de Peter. El uso de la luz y la sombra, especialmente en las escenas dentro de la habitación del niño, contribuye a crear un ambiente visualmente inquietante. Sin embargo, la película no explora a fondo las motivaciones de los padres ni profundiza en la psicología del protagonista. Se permite un ritmo pausado que, en ocasiones, se vuelve excesivo, estirando el suspense hasta el punto de perder la tensión. La película se enfoca demasiado en la sensación de temor, descuidando la posibilidad de ofrecer respuestas concretas a la creciente confusión de Peter.

Las actuaciones son equilibradas. Noah Jupe, como Peter, entrega una interpretación creíble y conmovedora, transmitiendo a la perfección la angustia y la confusión de un niño que lucha por comprender un mundo que se le presenta como amenazante. Los padres, interpretados por Connie Britton y Lucas Bryant, cumplen su cometido, pero carecen de desarrollo y su papel se reduce a ser meros sospechosos. La complejidad de sus personajes es superficial, lo que debilita la credibilidad de su relación con Peter.

En definitiva, “No tengas miedo” es una película que intenta apelar al miedo primario y a la fragilidad de la infancia, pero termina siendo un ejercicio de atmósfera y suspense superficial. Aunque la actuación de Noah Jupe y la dirección son las fortalezas del film, la falta de profundidad narrativa y el uso de recursos cinematográficos un tanto predecibles lo convierten en una experiencia decepcionante. El intento de provocar una reflexión sobre la confianza y la percepción de la realidad queda, en gran medida, sin resolver.

Nota: 6/10