Notorious (2009)

“Notorious”, la película de Coodie and Milah, no es solo un biopic; es una cápsula del tiempo, una evitación a la nostalgia agridulce y un brutal recordatorio de la precocidad trágica de Christopher Wallace, el rapero que se convirtió en un icono antes de alcanzar la madurez. La película no intenta reescribir la leyenda de Biggie Smalls; en cambio, se sumerge en la cruda realidad de su vida, priorizando la visceralidad de sus experiencias sobre la idealización de la fama. Lo que vemos es una mirada honesta, a veces incómoda, a un joven consumido por sus ambiciones, sus errores y la implacable violencia de su entorno.

La dirección de Coodie and Milah es magistral en su simplicidad. Evitan los trucos visuales grandilocuentes, optando por un estilo documental que imita la estética de las cintas de los 90. Se centran en la luz natural, en la cámara lenta que enfatiza los momentos clave y, sobre todo, en el flujo constante de la narrativa. El uso de material de archivo, incluyendo entrevistas y vídeos musicales, crea una atmósfera de autenticidad increíblemente poderosa. No intentan glorificar la vida de Biggie; nos muestran el crimen, la pobreza y la desesperación que lo moldeaban. Es un trabajo de observación meticulosa, donde cada plano, cada movimiento de cámara, parece deliberado.

Las actuaciones son, en su mayoría, excepcionales. Carey Mulligan, quien interpreta a Faith Evans, la esposa de Biggie, entrega una interpretación sutil y compleja, transmitiendo tanto el dolor de la pérdida como la ambivalencia hacia el hombre que amó. Sin embargo, la estrella indiscutible es John David Washington. Su interpretación de Christopher Wallace es absolutamente convincente. Washington logra capturar la esencia de Biggie: su arrogancia, su ingenio, su vulnerabilidad y su incapacidad para escapar de las circunstancias que lo rodeaban. No es una simple imitación; Washington se sumerge profundamente en el personaje, comprendiendo sus motivaciones y sus miedos.

El guion, escrito por el director y David Fincher, es tenaz y a veces cruel. No rehúye los detalles desagradables de la vida de Biggie, mostrando las consecuencias de sus decisiones y las complejidades de sus relaciones. Aunque el ritmo puede ser desigual en algunos momentos, la película mantiene un interés constante, llevando al espectador a empatizar con el protagonista, incluso cuando sus actos son cuestionables. La película se centra en la ambición desmedida, en el precio de la fama y en la fragilidad de la vida, lo que le confiere una resonancia especialmente potente en el contexto actual, donde la cultura del rap y la violencia urbana siguen siendo temas omnipresentes.

“Notorious” es una película que te golpea con fuerza, una obra que obliga a la reflexión y que, al final, deja una sensación de melancolía persistente. No es un placer fácil de ver, pero es una experiencia cinematográfica importante que merece ser vista. Es un homenaje a un talento perdido y a un hombre cuyo legado sigue vivo, a pesar de su muerte prematura.

Nota: 8/10