Novembre (2022)

“Novembre” no es una película que te deja con una sensación vibrante de asombro o de emoción profunda. Es, en cambio, una película meticulosamente construida, que evoca una atmósfera de paranoia constante y la crudeza de un esfuerzo policial colosal. Dirigida por la dupla Frédéric Forestier y Nicolas Daguerre, la película nos sumerge en el Madrid de 2015, un escenario de zozobra palpable tras los atentados de París. La película se centra en la comisaria Heloise, interpretada con una intensidad tranquila y un pragmatismo firme por Léa Seydoux. Seydoux entrega una actuación contundente, mostrando tanto la fragilidad inherente a la presión del mando, como la determinación inquebrantable de una mujer en su elemento. No es un despliegue de heroísmo hollywoodiense, sino una representación realista de la angustia y el peso del deber.

El guion, escrito por Forestier y Daguerre, se distingue por su atención al detalle y su enfoque en la psicología de los personajes. Se evita el sensacionalismo y se centra en la lenta e implacable búsqueda de los terroristas. La película no se preocupa por explicar los motivos de los atentados, sino que se concentra en la lógica fría y pragmática de la investigación policial. Se exploran las tensiones internas dentro del equipo de Heloise, el dilema ético de las medidas de seguridad y la dificultad de mantener la concentración en medio de una crisis global. El ritmo es deliberadamente pausado, permitiendo que el espectador se sienta sumergido en el ambiente de incertidumbre y la sensación constante de que el siguiente ataque podría estar a la vuelta de la esquina. Hay momentos de suspense brillante, pero la película se beneficia más de la tensión sutil y la sugerencia que de las explosiones y los tiroteos.

Visualmente, “Novembre” es impactante. La fotografía de Jacques Wary utiliza la paleta de colores grises y ocres para reflejar la atmósfera sombría y la sensación de desolación. Madrid se convierte en un laberinto de sombras y luces, un escenario urbano que se ve amenazado por la posibilidad de la violencia. La película cuenta con un excelente equipo técnico que ha logrado recrear con fidelidad el ambiente de una ciudad bajo asedio. La banda sonora, compuesta por Matthieu Tarantino, es minimalista pero efectiva, intensificando las escenas de tensión y contribuyendo a la atmósfera general de inquietud.

Sin embargo, la película tiene sus limitaciones. A veces, la lentitud y el enfoque en los detalles de la investigación pueden resultar un poco tediosos para el espectador. Algunos personajes secundarios carecen de desarrollo y se ven reducidos a meras herramientas para la trama. No obstante, “Novembre” es una película digna de ver, especialmente para aquellos interesados en las complejidades de la investigación policial y la forma en que los individuos se enfrentan a situaciones extremas. Es un thriller de espías conmérito, no por su acción desatada, sino por su retrato realista y perturbador de los límites del orden y la seguridad.

Nota: 7/10