Novio de alquiler (1997)

“Novio de alquiler” (Hire a Husband, en su título original) es una comedia romántica que, si bien no alcanza la grandilocuencia de los clichés del género, logra entretejer una historia de deseo, inseguridad y el peso de las expectativas sociales. La película, dirigida por Andy García, no busca revolucionar el cine, sino ofrecer un entretenimiento ligero y familiar, y en ese sentido, cumple su cometido con una discreta eficacia.

El guion, escrito por David A. Newman, se centra en la vida de Kate, interpretada magistralmente por Parker Posey. Posey encarna a una mujer atrapada en un trabajo que no le satisface, rodeada de la constante presión de no cumplir con los estándares de "mujer completa" que la sociedad impone. Su situación es, a la vez, identificable y frustrante. La historia de Kate, que se inventa un novio para impresionar a su jefe, es un detonante para explorar sus propias inseguridades y, a su vez, plantea preguntas sobre la autenticidad de las relaciones y la construcción de la identidad.

La dirección de García se basa en una fotografía cuidada y en la creación de atmósferas cálidas y acogedoras. El director sabe crear un ambiente agradable, casi como una película doméstica, lo que contribuye al tono general de la obra. Aunque la trama principal es sencilla, García logra añadir toques de humor sutiles y, ocasionalmente, incluso momentos de cierta emotividad. Sin embargo, la película no evita caer en la familiaridad de ciertos tropes del género, como las situaciones cómicas derivadas de la invención de la relación. No obstante, la actuación de Posey le da suficiente dinamismo para evitar que la historia se vuelva monótona.

El reparto secundario, con figuras como Bryan Greenberg y Mark Duplass, también realiza un trabajo sólido. La química entre los actores es palpable y, en ciertos momentos, las interacciones entre ellos aportan un brillo adicional a la narrativa. La actuación de Duplass, en particular, resulta especialmente efectiva al personificar al novio, Nick, aportando un aire de inocencia y vulnerabilidad que contrasta con la estrategia elaborada de Kate.

A pesar de sus limitaciones, “Novio de alquiler” es una película agradable y entretenida, que ofrece una reflexión ligera sobre las expectativas sociales y el deseo de ser aceptado. No es una obra maestra, pero sí un buen ejemplo de comedia romántica moderna, con un mensaje subyacente que invita a la reflexión. El final, aunque predecible, cumple su función de ofrecer una resolución satisfactoria a la historia de Kate. En definitiva, una película que, aunque no deja huella, resulta perfecta para una tarde de cine sin pretensiones.

Nota: 6/10