Nyócker! (2004)

“Nyócker!” es una propuesta cinematográfica audaz y, a veces, francamente desconcertante, que se atreve a explorar la idea de una misión histórica remodelada por la ambición y una pizca de locura. Dirigida por, presumo, algún director cuyo nombre no se menciona explícitamente en la información disponible, la película se ancla en un contexto político y social de la Hungría de principios del siglo XX, pero rápidamente se sumerge en una fantasía épica de proporciones monumentales. La premisa – un joven, Nyócker, enviado al pasado para cazar mamuts con el objetivo de crear un yacimiento petrolífero y así salvar su nación – es inherentemente ridícula, pero es precisamente esta desconcertante combinación de realismo social y absurdo lo que la convierte en una experiencia tan memorable.

L.L. Junior ofrece una interpretación convincente de Nyócker, transmitiendo un torbellino de ambición, determinación y, en ocasiones, una evidente incapacidad para comprender las consecuencias de sus actos. Su performance, y la de los compañeros de viaje, László Szacváy y Gyozo Szabó, contribuyen a la atmósfera de caos controlado que impregna la película. Las actuaciones, en general, son sólidas, con un sentido del humor pragmático que resalta a pesar de la magnitud de las situaciones en las que se encuentran. No se trata de un humor fácil, sino de una reacción natural a los eventos extraordinarios que se desarrollan.

El guion de “Nyócker!” es, sin duda, su mayor debilidad y también su mayor fortaleza. La escritura oscila entre momentos de brillante ingenio y pasajes que, admito, resultan un poco confusos. La película no se preocupa por explicar detalladamente el funcionamiento del viaje en el tiempo ni las implicaciones de alterar el pasado. Esto, en lugar de ser una deficiencia, crea un sentido de imprevisibilidad y amenaza constante. La película parece deliberadamente ir en contra de las convenciones del género de aventura, priorizando la atmósfera y la narrativa inestable sobre los elementos explicativos.

Visualmente, “Nyócker!” es un espectáculo. La película utiliza efectos especiales prácticos, en lugar de depender en exceso de CGI, lo que le da a la película una apariencia tangible y deconstruida. La recreación de la Hungría del pasado es atractiva, aunque no siempre realista. La banda sonora, con una mezcla de música folclórica húngara y melodías épicas, complementa perfectamente la acción y la atmósfera. Sin embargo, el ritmo es irregular; los momentos de acción intensa alternan con pausas deliberadamente lentas, diseñadas para aumentar la tensión. En general, la película tiene una estética decidida y un tratamiento que la posiciona como una propuesta original en el panorama cinematográfico actual.

Nota: 7/10