O21 (2014)

“O21” es una película que se precie de ser un thriller de acción con propósitos políticos, un ejercicio de tensión sostenida, aunque con las consiguientes limitaciones propias de un género que, en su búsqueda por la espectacularidad, a veces sacrifica la profundidad. Dirigida por Hassan Rana, la película se sitúa en el complejo y volátil contexto de las relaciones entre Afganistán y Pakistán, un escenario naturalmente cargado de potencial dramático, y lo explota con una energía que, en general, es palpable. La narrativa, centrada en la carrera contra el tiempo para evitar una guerra, funciona como un motor impulsivo, manteniendo al espectador en un estado de alerta constante. Sin embargo, el guion, aunque eficiente en su propósito, carece de la sutileza y la complejidad necesarias para realmente sumergirnos en los matices de la situación política y las motivaciones de los personajes.

Las actuaciones son el punto fuerte indiscutible de la película. Shaan Shahid, en un papel que parece diseñado para él, irradia autoridad y determinación. Su presencia física y su carisma aportan una energía vital al personaje que interpreta, y su entrega es creíble y convincente. Ayub Khoso complementa a Shahid de forma efectiva, ofreciendo una interpretación sólida y realista. Shamoon Abbasi, conocido por su trabajo en el cine y el teatro, también cumple con su parte, aportando una dosis extra de dramatismo a la trama. El reparto secundario, aunque no tan destacado, realiza sus papeles con profesionalidad, contribuyendo al ambiente general de tensión.

Rana demuestra un dominio en la dirección de secuencias de acción, utilizando la cinematografía para amplificar la sensación de peligro y urgencia. La banda sonora, con ritmos intensos y música electrónica, se integra perfectamente en la atmósfera de la película, acentuando la sensación de claustrofobia y peligro inminente. La película hace uso de algunos toques estilísticos que, aunque poco innovadores, son efectivos para el tipo de película que es. La ambientación, que busca recrear la realidad de la región, está bien lograda, con detalles que evocan la vida cotidiana de la región y los conflictos existentes.

No obstante, la película no está exenta de problemas. A veces, la trama se siente un poco forzada, con giros argumentales que parecen diseñados para sorprender al espectador sin una justificación sólida. El tratamiento de algunos temas, especialmente en lo que respecta a la complejidad de la situación política, resulta simplista, y la película se contenta con ofrecer una visión superficial de los conflictos existentes. La resolución de la trama, aunque satisfactoria en términos de acción, no está particularmente bien elaborada, y algunos elementos quedan sin explicación. A pesar de estos puntos débiles, "O21" es, en última instancia, un thriller de acción entretenido y visualmente atractivo, especialmente para aquellos que buscan una película de acción intensa y llena de tensión.

Nota: 6.5/10