Obsesionada (2009)

“Obsesionada” no es una película que te dejará con la mente en blanco, ni que te provoque reflexiones profundas sobre la naturaleza humana. Sin embargo, sí que consigue generar una atmósfera de inquietud palpable, de tensión insidiosa que se construye con maestría a lo largo de su metraje. La película, dirigida por Michael Winterbottom, se centra en la obsesión de Derek, un hombre de éxito, por una mujer, Lisa, que se presenta como una empleada temporal. Lo que comienza como una simple molestia se transforma rápidamente en una persecución escalofriante y perturbadora, alimentada por un comportamiento cada vez más inaceptable por parte de la protagonista.

La dirección de Winterbottom es deliberadamente fría y distante. No se apoya en el melodrama ni en la acción convencional para generar sus momentos más tensos. En lugar de eso, utiliza la cámara para observar la situación con una mirada crítica, casi desinteresada. El espectador se ve atrapado en el dilema de Derek, presenciando sus esfuerzos por evitar a Lisa, mientras la ambigüedad sobre sus verdaderas intenciones se va desdibujando. Esta distancia, si bien puede resultar desconcertante para algunos, sirve para aumentar la sensación de incomodidad y la incertidumbre sobre si Derek está realmente en peligro.

Las interpretaciones son sólidas, pero son las actuaciones de Lesley Manville como Lisa y Jake Gyllenhaal como Derek las que realmente destacan. Manville es excepcional. Su Lisa es un enigma, una combinación de vulnerabilidad y ferocidad que resulta hipnótica y aterradora a la vez. Su actuación evita caer en la caricatura de la "loca", dotando a la personaje de una complejidad que la hace ser, sobre todo, terriblemente humana. Gyllenhaal, por su parte, ofrece una interpretación controlada pero expresiva, mostrando la creciente angustia y desesperación de Derek. La química entre los dos actores es notable, capturando la dinámica tensa y claustrofóbica de la situación.

El guion, adaptado de la novela de Paula Hawkins ("La mujer en la habitación 11"), es donde reside la mayor debilidad de la película. Aunque se basa en una premisa intrigante, la narrativa avanza a un ritmo pausado que, en ocasiones, puede sentirse demasiado lento. La película se centra principalmente en la tensión psicológica, dejando de lado otros elementos que podrían haber enriquecido la historia, como el trasfondo de Lisa o las motivaciones de Derek. Sin embargo, la guionista, Sophie Kinsella, logra mantener el interés gracias a la construcción meticulosa del suspense y a la exploración sutil de la dinámica de poder entre los personajes.

En definitiva, “Obsesionada” es una película inquietante y bien actuada que, aunque no sea perfecta, merece la pena ver. No es un thriller convencional, sino más bien un estudio de personajes que se adentra en los rincones más oscuros de la psicología humana y en el poder destructivo de la obsesión. Es una película que te deja pensando, aunque no te ofrezca respuestas fáciles.

Nota: 7/10