Ocean's Twelve (2004)

“Ocean’s Twelve” (2004) no es una revolución narrativa ni un ejemplo de la maestría de Christopher Nolan. Sin embargo, sí que ofrece una experiencia cinematográfica entretenida y, en su propia peculiaridad, bastante satisfactoria. La película, bajo la dirección de Martin Brest, se aparta deliberadamente del frenético ritmo y la tensión de la primera entrega, optando por un tono más detectivesco y de ‘viaje’, que, aunque menos impactante a nivel emocional, le da un aire fresco y un nuevo enfoque al equipo liderado por Danny Ocean (George Clooney).

La trama, centrada en la búsqueda de Terry Benedict (Andy Garcia), ahora un magnate que ha presenciado el atraco original y busca venganza, es más compleja que la simple ecuación de robo y recompensa. Brest construye un argumento que requiere de la atención del espectador, presentando un laberinto de pistas y personajes secundarios que se van revelando a medida que avanza la película. La resolución, aunque inteligente, podría considerarse un poco rebuscada, pero cumple su función de cerrar la historia de manera convincente. La dirección de Brest es sólida, manteniendo el ritmo de la película equilibrado, evitando que se vuelva monótona y disfrutando de la dinámica entre los personajes.

La fuerza de “Ocean’s Twelve” reside, sin duda, en sus actores. George Clooney y Brad Pitt, como Danny y Rusty, mantienen el encanto y la química que hicieron tan popular la primera entrega. Clooney, en particular, ofrece una interpretación sutil y encantadora, explorando la frustración y el deseo de mantener una vida normal tras sus actos del pasado. La química entre Clooney y Pitt es innegable, y sus diálogos, llenos de sarcasmo y humor, son uno de los puntos fuertes de la película. Matt Damon aporta una dosis de dinamismo y astucia al personaje de Linus Caldwell, mientras que Bernie Mac, con su característico humor, se erige como un alivio cómico esencial. Julia Roberts, si bien con un papel menos prominente que en la primera entrega, ofrece una interpretación refinada y con matices.

El guion, escrito por Marc Guggenheim y Karl Urban, se basa en un trasfondo de intriga internacional, trasladando al equipo a París y Montecarlo. La ambientación es exquisita, con planos que capturan la belleza de las ciudades francesas y su elegancia. No obstante, a veces la trama se pierde en detalles innecesarios y la introducción de nuevos personajes, algunos de ellos no tan bien desarrollados. A pesar de estas fallas, la película se beneficia de la fluidez del ritmo, la complejidad de los diálogos y la utilización de un diseño de producción y una banda sonora de gran calidad.

En definitiva, “Ocean’s Twelve” es un thriller de acción con un toque de comedia, que ofrece entretenimiento y una dosis de sofisticación visual. No llega a ser una obra maestra, pero cumple su cometido con solidez, reforzando la identidad del equipo y generando interés en su próximo destino. Es una secuela que, aunque no iguala a la original, sigue siendo un disfrutable paso en la saga.

Nota: 7/10