“Off-eko maitasuna” (Amor de prisión) es una película que se ancla con fuerza en la melancolía y la complejidad de la relación humana, especialmente cuando se desdibuja la línea entre el amor y la esperanza. Dirigida por Aitzane Fernández, la cinta no ofrece la grandilocuencia del drama social, sino una observación sutil y, a veces, inquietante de las heridas emocionales que deja un proceso penal y la búsqueda de redención personal. La película no busca glorificar el terrorismo, ni juzgarlo, sino explorar las consecuencias humanas de la violencia y el impacto que puede tener en las vidas de las personas involucradas, independientemente de sus acciones.
La dirección de Fernández destaca por su habilidad para crear una atmósfera densa y claustrofóbica, que refleja la situación de Ana, la protagonista, y, en cierta medida, el estado anímico del espectador. El rodaje, principalmente en la zona costera vasca, es hermoso pero también inquietante, contrastando la belleza natural con la opacidad que se cierne sobre la vida de Ana y Tomás. No se recurre a excesos visuales, sino a la utilización del espacio y la luz para transmitir la sensación de aislamiento y pérdida.
Las actuaciones son sobresalientes. Ainoa Schwarz von Gelherr como Ana transmite una vulnerabilidad conmovedora, su personaje se encuentra en una encrucijada moral y emocional, dividido entre la lealtad a su marido y el deseo de encontrar la felicidad. La química entre Schwarz von Gelherr y Amaia Burnel (que interpreta a la mujer de Tomás) es palpable, generando una tensión natural y creíble. Sin embargo, la interpretación de Burnel, aunque respetable, a veces se siente un tanto estática, sin alcanzar la profundidad necesaria para comprender completamente su perspectiva. Será interesante ver la evolución del personaje en futuras producciones.
El guion, adaptado de la obra teatral de Aitor Osa, es el corazón de la película. La historia se desarrolla con un ritmo pausado, permitiendo que las emociones se acumulen gradualmente. Se presta especial atención a la dinámica entre los personajes, especialmente a la relación entre Ana y Tomás, que está marcada por un amor incondicional y un profundo respeto mutuo. La película aborda temas como la memoria, la culpa, el perdón y la necesidad de reconstruir una vida después de una tragedia. No obstante, la película podría haber profundizado más en la vida de los presos, mostrando con mayor detalle el impacto del sistema penitenciario en sus vidas y en las de sus familias. También se podría haber explorado con mayor profundidad la ambivalencia de Tomás, quien, a pesar de sus acciones, sigue manteniendo un amor sincero por Ana.
En definitiva, “Off-eko maitasuna” es una película resonante, reflexiva y con una gran sensibilidad para tratar temas difíciles. Es una historia sobre el amor, la pérdida y la búsqueda de esperanza en un mundo marcado por la violencia y el sufrimiento. No es una película fácil de ver, pero es una experiencia cinematográfica enriquecedora y memorable.
Nota: 7/10
