Ölümlü Dünya 2 (2023)

“Ölümlü Dünya 2” no es una simple secuela, sino una evolución sombría y visceral de la original. La película de Can Evrensel continúa explorando las consecuencias devastadoras del crimen, la familia y la pérdida, profundizando en la desesperación de los Mermer, quienes se han visto condenados a una vida de atracos y violencia. La película, visualmente impactante y con una atmósfera opresiva, no busca entretener, sino provocar reflexión, confrontando al espectador con la brutalidad de sus decisiones y el precio que pagan.

La dirección de Evrensel es impecable. Logra mantener el ritmo frenético y la tensión constante que caracterizó la primera entrega, pero lo hace con una nueva sofisticación. El uso de la cámara, especialmente en las secuencias de acción, es magistral, creando imágenes icónicas que permanecerán en la memoria del espectador. La película se siente más densa, más complicada, con menos concesiones al melodrama explícito. Se enfoca en el dolor, el resentimiento y la incapacidad de escapar del ciclo de violencia.

Las actuaciones son, en general, excelentes. Ahmet Mümtaz Taylan, como Serhan, transmite con creces la frustración y el vacío existencial de un hombre que se ha perdido a sí mismo en una vida de crimen. Su interpretación es desgarradora, revelando la desesperación de un padre incapaz de conectar con su familia. Alper Kul, en el papel de Serhat, ofrece una actuación igualmente convincente, capturando la soledad y el anhelo de un hombre que busca llenar el vacío dejado por su separación. Sin embargo, Doğu Demirkol destaca especialmente como Gazanfer, el núcleo familiar que lucha por mantener un mínimo de cohesión en medio del caos. Su personaje, aunque complejo y a veces contradictorio, es el que más empatía genera en la audiencia.

El guion, aunque no libre de algunos momentos torpes, es el corazón de la película. Evrensel explora temas profundos como la lealtad familiar, la redención y la naturaleza del mal. La trama, densa y llena de giros inesperados, se centra en la búsqueda desesperada de Gazanfer por recuperar a sus hijos, lo que obliga a la familia Mermer a embarcarse en un atraco final que parece condenado al fracaso. No se trata de un espectáculo de acción, sino de una batalla por la supervivencia moral. La película también explora la incomunicación dentro de la familia, la incapacidad de las nuevas generaciones para comprender las decisiones de sus padres y el ciclo vicioso del crimen.

En definitiva, “Ölümlü Dünya 2” es una película difícil de ver, pero enormemente poderosa. No es una película para todos, pero para aquellos dispuestos a sumergirse en su oscuridad, ofrece una experiencia cinematográfica intensa, inquietante y profundamente reflexiva. Es un logro artístico que consolida a Can Evrensel como uno de los directores más interesantes del panorama cinematográfico actual.

Nota: 8/10