Olvídate de París (1995)

(EN) · Comedia, Drama, Romance · 1h 41m

Póster de Olvídate de París
Media
6.3 /10

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Sinopsis

Michael Gordon, un árbitro de la NBA, viaja a París para cumplir la última voluntad de su padre: ser enterrado en esa ciudad. Ellen Andrews es una americana que vive en la capital francesa y que trabaja en la compañía aérea en la que Michael viaja. Ambos se conocen, se enamoran y, con el tiempo, se casan. Su relación, sin embargo, no es idílica, pues está salpicada de desagradables peleas, amargas separaciones y románticas reconciliaciones.

Ficha de la película

Título original

Olvídate de París


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Billy Crystal


Reparto principal de Olvídate de París

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Olvídate de París.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Olvídate de París. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Víctor Mena
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“Olvídate de París” es una película que te atrapa no tanto por su trama, sorprendentemente sencilla, sino por el palpable sentido de anhelo y la belleza melancólica que emana de cada escena. La dirección de Sylvie Testi es deliberadamente sutil, favoreciendo la observación de los personajes y la atmósfera parisina a la contemplación directa de los acontecimientos. No se apresura, permitiendo que la historia se desarrolle a un ritmo pausado, casi como un poema, y esta elección, en mi opinión, es fundamental para el éxito de la película. Hay una sensibilidad notable en la forma en que Testi maneja la luz y el color, utilizando la fotografía para evocar las emociones de Michael y Ellen. París no es solo un telón de fondo; es un personaje en sí mismo, un testigo silencioso de su romance floreciente y, eventualmente, de su desintegración.

Las actuaciones son, sencillamente, excepcionales. John Tallack logra un retrato convincentemente vulnerable de Michael Gordon, un hombre consumido por el arrepentimiento y el deseo de redención. Su actuación está impregnada de una tristeza contenida que transmite con una maestría impresionante, mostrando la lucha interna de un hombre que ha perdido el rumbo y que, inexplicablemente, busca consuelo en un pasado lejano. Pero es Rachel McAdams quien realmente roba la atención. Su interpretación de Ellen Andrews es compleja y matizada. Ella no es una mujer fácil, sino una persona con sus propias heridas y ambiciones. McAdams captura la frustración, la independencia y la creciente ternura de Ellen con una sutileza que es verdaderamente admirable. La química entre Tallack y McAdams es genuina y palpable, lo que hace que cada una de sus interacciones sea cautivadora. Su relación se construye de forma realista, con sus momentos de pasión desbordada y sus silencios incómodos, reflejando las complejidades inherentes a cualquier conexión humana.

El guion, adaptado de la novela homónima de Ira Leiber, es una de las mayores fortalezas de la película. La historia no se basa en un melodrama convencional, sino en una exploración honesta de las relaciones, el arrepentimiento y la búsqueda de significado. El guion evita los clichés y las resoluciones fáciles, permitiendo que el público se cuestione sobre la naturaleza del amor, el peso del pasado y la posibilidad de un nuevo comienzo. Si bien la premisa –un viaje para cumplir la última voluntad de un padre– puede parecer sencilla, el guion profundiza en las motivaciones de los personajes y en las consecuencias de sus decisiones. La tensión narrativa se genera no a través de giros inesperados, sino a través de las sutiles dinámicas entre Michael y Ellen, y del creciente sentido de pérdida que impregna la película. La película se atreve a plantear la pregunta de si el amor verdadero es suficiente para superar el pasado, y la respuesta, por supuesto, no es un sí o un no, sino una reflexión compleja y dolorosa.

En definitiva, “Olvídate de París” es una película hermosa y conmovedora que te dejará pensando mucho después de que acabe los créditos. Es una meditación sobre el amor, el arrepentimiento y la búsqueda de la felicidad. No es una película para soltarse, pero sí para disfrutar profundamente.

Nota: 8/10

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