On the Come Up (2022)

“On the Come Up” es una película que se atreve a abordar la ambición, la familia y la lucha por la supervivencia en un entorno urbano, pero que, en última instancia, no logra consolidar su potencial de la manera más efectiva que podría haber esperado. Dirigida por Darnell Williams, la película se centra en Bri (Jada Pinkett Smith), una joven rapera con talento, atrapada en la sombra de su legendario padre, quien murió mientras estaba a punto de alcanzar la fama. La premisa es sólida y ofrece un punto de partida prometedor para explorar las dinámicas familiares, la presión de las expectativas y la búsqueda de la identidad.

La dirección de Williams logra un ritmo constante y visualmente atractivo, especialmente en las escenas que se sumergen en la escena musical de Chicago. La película capta con soltura la energía y el ambiente de los clubes de hip hop, mostrando la competitividad y el espíritu de comunidad de los artistas locales. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por construir un universo creíble, la película a veces se siente superficial, desaprovechando oportunidades para profundizar en las motivaciones de los personajes secundarios y los entrelazados problemas socioeconómicos que enfrentan. La banda sonora, por supuesto, es crucial, y la película la utiliza magistralmente, con ritmos contagiosos que refuerzan la narrativa y la personalidad de Bri.

Jada Pinkett Smith ofrece una interpretación convincente como Bri. Su personaje es complejo, vulnerable y a la vez tenaz. Observamos su frustración, su dolor y su determinación se manifiesta en cada verso y en cada acción. La química entre Pinkett Smith y Leslie Jones (que interpreta a la manager de Bri, Nikki), es uno de los puntos fuertes de la película, aportando momentos cómicos genuinos y una conexión humana que trasciende el arquetipo de la 'manager ambiciosa'. Jones, en particular, ofrece una actuación memorable, con un carisma innegable y una brújula moral que a veces se desvía del camino más correcto, creando un contraste interesante con Bri. La película tiene también un importante elenco secundario que, en general, se siente bien integrado, aunque algunos personajes se ven relegados a roles que podrían haber sido más significativos.

El guion, aunque no abarca errores catastróficos, carece de la profundidad necesaria para explorar las implicaciones de las decisiones de Bri. La trama se desarrolla de forma algo predecible y los conflictos, aunque relevantes, no se resuelven con la complejidad que merecen. Se abordan temas como la desigualdad racial, la lucha por los sueños y el impacto del trauma familiar, pero se hace con un tono a veces un poco simplista y sin profundizar en las raíces de estos problemas. El intento de abordar el legado de un padre fallecido es correcto, pero la película no explora a fondo las contradicciones y las ambivalencias que ello conlleva, reduciéndolo a una forma de presión y aspiración. Debería haber sido un elemento central que pudiera generar dilemas más interesantes para Bri.

En definitiva, “On the Come Up” es una película entretenida, visualmente atractiva y con interpretaciones sólidas. No obstante, su falta de profundidad y su trama simplificada limitan su impacto. Es un buen debut para Darnell Williams, pero necesita desarrollar un mayor rigor narrativo y un mayor compromiso con la exploración de temas complejos.

Nota: 6.5/10