One Piece: Estampida (2019)

“One Piece: Estampida” es un espectáculo visualmente deslumbrante que no logra, sin embargo, alcanzar el potencial que promete. La película se sitúa en un contexto extraordinario: la Pirates Expo, un evento creado por y para la comunidad pirata del mundo, donde un nuevo y legendario tesoro, el de Gold Roger, resucita la competencia y la camaradería. La premisa, atractiva desde el principio, ofrece un lienzo enorme para explorar el universo de ‘One Piece’ y sus personajes más emblemáticos, un factor que, en mi opinión, es la mayor fortaleza de la cinta.

La dirección de Takashi Yamazaki es innegablemente ambiciosa. La película está repleta de secuencias de acción grandiosas y coreografiadas con precisión, que aprovechan al máximo el formato de live-action. Los espectáculos a bordo de barcos, las batallas navales y los enfrentamientos cuerpo a cuerpo son particularmente impresionantes, logrando transmitir la escala y el caos de un mundo lleno de piratas. Yamazaki consigue capturar, en gran medida, la energía frenética y la alegría desbordante que caracterizan al anime original. Sin embargo, a veces esta ambición se convierte en un problema, con escenas que se alargan innecesariamente y pierden el ritmo. La sobrecarga visual, aunque impactante en ocasiones, puede resultar abrumadora y, en algunos momentos, diluye la intensidad emocional de la historia.

Las actuaciones son decentes, aunque ninguna destaca especialmente. El elenco, compuesto por actores japoneses, ofrece interpretaciones sólidas pero carentes de la chispa dramática que se espera en un universo tan rico y lleno de personajes complejos. Zack Snyder, como productor ejecutivo, aporta un toque de su habitual estética, visible en la banda sonora y en algunas de las secuencias de acción. La química entre los personajes es variable. Algunos, como Shanks y Kozuki Oden, están bien representados, ofreciendo fragmentos de su personalidad icónica. Otros, sin embargo, se ven reducidos a meras caricaturas, perdiendo la profundidad que tienen en el manga y anime.

El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. A pesar de la pretexto de la Pirates Expo, la trama principal es bastante predecible y carece de una trama coherente y un desarrollo significativo de los personajes. Las subtramas, introducidas para justificar las diversas escenas de acción, son poco desarrolladas y, a menudo, se sienten forzadas. La película se centra demasiado en el espectáculo y descuida la construcción de personajes y el desarrollo emocional. La relación entre Luffy y Rob Lucci es especialmente decepcionante, ofreciendo una resolución abrupta y poco satisfactoria.

En resumen, "One Piece: Estampida" es una experiencia visualmente atractiva pero narrativamente superficial. Es un festín para los ojos, pero carece de la sustancia emocional y la profundidad que se esperan de una adaptación de un manga tan popular. Si buscas pura acción y entretenimiento visual, esta película te complacerá. Si, por el contrario, valoras una historia rica en personajes y un desarrollo narrativo sólido, es posible que te sientas decepcionado.

Nota: 6.5/10