“Ooh La La!!”, la nueva comedia familiar de Bertrand Levy, llega al mercado como un torbellino de situaciones absurdas y diálogos chispeantes, aunque su éxito reside más en la cantidad de entretenimiento que ofrece que en la profundidad de su mensaje. La película, que se inspira, aunque de manera muy libre, en el concepto de “La Avisa Misteriosa” de Jean de la Bruyère, plantea una premisa intrigante: una rica familia aristocrática, los Bouvier-Sauvages, se enfrenta a la verdad sobre sus orígenes gracias a una prueba de ADN, lo que desencadena una cascada de consecuencias hilarantes y desquiciadas.
Bertrand Levy se deja llevar por el humor pastelero y las situaciones exageradas, un estilo que, si bien no es innovador, resulta efectivo para mantener al espectador enganchado. La dirección, en general, es competente, con un ritmo ágil y un uso efectivo del color y la música para crear una atmósfera vibrante y festiva. Sin embargo, la película no se permite profundizar demasiado en la complejidad de sus personajes ni explorar las implicaciones sociales de su premisa. Se contenta con presentar un grupo de familias (y sus respectivos entornos) como caricaturas brillantes, sin ofrecer una verdadera reflexión sobre las diferencias de clase o la identidad.
El reparto, en su mayoría, cumple admirablemente con su tarea. Samuel Labous, como el patriarca Bouvier-Sauvages, ofrece una interpretación carismática y llena de matices, capaz de alternar la dignidad aristocrática con la desesperación y la confusión. El joven Léo Damiani, como el hijo más joven de los Bouvier-Sauvages, aporta una energía juvenil que contrasta con la pompa y la decadencia de su familia. Sin embargo, quizás el mayor talento del film reside en la interpretación de Sandrine Bonnaire, quien personifica a la matriarca Sauvage con una mezcla perfecta de sofisticación y exasperación. Las actuaciones secundarias, incluyendo las de la joven Julia Hémon y del veterano Jacques Bigaud, también son sólidas y contribuyen al ambiente cómico de la película.
El guion, aunque entretenido, carece de originalidad. Los diálogos son rápidos y llenos de ingenio, pero se basan en estereotipos y clichés. Algunas situaciones se sienten forzadas, como si el guion se hubiera basado en un catálogo de “gags” predeterminados. A pesar de ello, la película logra generar momentos de genuina risa, especialmente gracias a la inesperada sucesión de eventos y a la presencia de personajes excéntricos. La banda sonora, también, es un elemento clave para mantener el tono festivo y desenfadado de la película.
En definitiva, “Ooh La La!!” es una comedia familiar ligera y divertida, perfecta para una noche de cine en familia. No es una obra maestra del cine, pero ofrece un buen rato y, sobre todo, muchas risas. Su valor reside en su capacidad para evadirnos del estrés diario y transportarnos a un mundo de situaciones absurdas y personajes inolvidables. Se podría decir que es una dosis de escapismo puro y sin complicaciones.
Nota: 6/10