Operación en Damasco (2017)

“Operación en Damasco” es una película de espías que, a pesar de contar con una premisa intrigante y un pasado literario relativamente conocido, no alcanza la complejidad y el pulso que la historia original de Howard Kaplan prometía. El film se basa en la novela de 1977, adaptando la historia de un agente de la CIA con un historial oscuro que es enviado a Siria para evitar un desastre químico, una tarea que rápidamente se transforma en una espiral de paranoia y violencia. La película, dirigida por Edward Zwick, intenta emular la atmósfera tensa y claustrofóbica de thrillers de espionaje clásico, pero carece de la profundidad psicológica y la sutilidad en la construcción de personajes que la novela ofrecía.

La trama, si bien sólida en su concepto, se ve afectada por un ritmo irregular. Los primeros actos son efectivos para establecer la inminente amenaza y la creciente desconfianza del protagonista, Robert Mitchum, quien ofrece una actuación decente, pero limitada, imbuyendo al personaje de un cierto cansancio y fatalismo. Sin embargo, la película se pierde en una serie de persecuciones y tiroteos estilizados que, si bien son visualmente competentes, no contribuyen significativamente a la narrativa. Se privilegia la acción sobre el desarrollo de personajes, y esto resulta en figuras secundarias poco desarrolladas, más bien que caricaturas peligrosas. La relación entre el protagonista y su compañero, interpretado por Charles Martin Smith, se siente forzada y carente de la química necesaria para generar tensión o interés genuino. Se espera que el espectador sienta la desesperación de este personaje, pero en realidad, solo se ve afectado por su ausencia.

La dirección de Zwick se mantiene competente en el manejo de la tensión, utilizando eficazmente la iluminación sombría y el sonido envolvente para crear un ambiente de peligro constante. Las secuencias de acción, aunque coreografiadas con precisión, a menudo se sienten descontextualizadas y carentes de una justificación narrativa convincente. El vestuario y el diseño de producción evocan la época, pero la película no logra capturar completamente la atmósfera opresiva de Siria, que en la novela era un elemento fundamental de la historia. En el apartado técnico, la fotografía es buena, pero a veces se resiente del uso excesivo de efectos especiales que, aunque realistas, alargan innecesariamente las escenas de lucha.

En definitiva, "Operación en Damasco" es un thriller de espías competente que ofrece entretenimiento superficial. No llega a ser una joya cinematográfica, pero tampoco es un fracaso total. La película se beneficia de la presencia de un actor veterano como Robert Mitchum, pero la falta de profundidad en el guion y la dirección limitan su potencial. Es un entretenimiento moderado, pero no una obra que deje una huella duradera. La promesa de una misión de alto riesgo se diluye en una serie de eventos previsibles y a menudo desprovistos de verdadero suspense.

Nota: 6/10