Operación Pacífico (1959)

“Operación Pacífico” no es un thriller de submarinos espectacularmente innovador, ni una épica relata de heroísmo en la guerra. Sin embargo, emerge como una película entrañable y sorprendentemente humana, capaz de cautivar por su retrato de un microcosmos de personalidades en un entorno claustrofóbico y peligroso. La película, dirigida por Christopher Smith, no busca la grandeza visual o la acción desenfrenada; se centra en construir una atmósfera tensa y realista, donde la supervivencia depende de la habilidad, la inteligencia y, sobre todo, la colaboración.

La trama, aunque sencilla, funciona gracias a la dinámica entre el capitán Matt Sherman (Matt Boudreau) y la teniente Eleanor “Ellie” Vance (Emily VanCamp). Sherman, un hombre pragmático y algo cínico, se ve forzado a integrar a un grupo de mujeres de la Marina estadounidense en su submarino durante la Segunda Guerra Mundial. Inicialmente, la relación es de desconfianza mutua, alimentada por la rigidez de Sherman y la necesidad de Ellie de demostrar su valía en un entorno dominado por hombres. La película se beneficia de este choque inicial, ya que permite explorar temas de género, prejuicios y la superación de expectativas en un contexto de guerra. La comedia, aunque a veces un poco forzada, actúa como un contrapunto efectivo a la amenaza inminente y al peso de la responsabilidad que recae sobre la tripulación.

Las actuaciones son un punto fuerte de la película. Matt Boudreau ofrece una interpretación matizada de Sherman, transmitiendo tanto su dureza exterior como su vulnerabilidad interior. Emily VanCamp, por su parte, domina el papel de Ellie con carisma y determinación. El resto del reparto secundario, con personajes como el ingeniero Jack (Kiran Kenneddy) y el médico Dan (Daniel Ramirez), también cumplen su cometido, aportando individualidades y enriqueciendo la dinámica del submarino. Se nota que los actores han sabido conectar emocionalmente con sus personajes, lo que contribuye a la inmersión del espectador.

El guion, aunque no destaca por su originalidad, presenta un desarrollo lógico de los acontecimientos. La película se centra en la resolución de problemas técnicos, la toma de decisiones bajo presión y el desarrollo de las relaciones entre los personajes. Se evitan los clichés propios del género de espionaje, y se prioriza el retrato de la vida diaria a bordo de un submarino, con sus limitaciones físicas y psicológicas. La tensión se construye gradualmente a lo largo de la película, impulsada no tanto por la amenaza de la detección, sino por las complicaciones técnicas y los dilemas morales que se presentan. La cinematografía, en general, es adecuada, aunque las escenas submarinas son, en ocasiones, un tanto oscuras, lo que puede restar impacto visual. El sonido, sin embargo, juega un papel fundamental para recrear la atmósfera claustrofóbica y el rugido del submarino.

En definitiva, "Operación Pacífico" es una película entretenida y recomendable para aquellos que disfrutan de este tipo de historias. No es una obra maestra, pero ofrece un retrato realista de la vida en un submarino durante la Segunda Guerra Mundial, con personajes entrañables y una atmósfera tensa y convincente. La película tiene el valor de humanizar la experiencia de la guerra, mostrando la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de adaptación.

Nota: 7/10