Opération Portugal (2021)

“Opération Portugal” es una comedia negra con un corazón, que se echa a agua sin cesar, pero que logra, paradójicamente, ser sorprendentemente conmovedora. La película, dirigida con un toque de humor peculiar por Asghar Farhadi (sí, el mismo de “El secreto de sus ojos”), se centra en Hakim, un policía parisino inofensivo y, francamente, torpe, que se ve asignado a una misión de infiltración en una comunidad portuguesa para resolver un caso de tráfico de personas. La premisa es sencilla, casi ridícula en su ejecución, pero Farhadi y el guionista adaptan la idea con una sensibilidad que evita caer en la caricatura y se centra en la humanidad de sus personajes.

La película se apoya en gran medida en la actuación de Romain Duris, que ofrece una interpretación soberbia como Hakim. Su torpeza y su constante desastre son genuinamente divertidos, pero Duris logra que el personaje sea también entrañable. La tensión dramática surge no tanto de la acción, sino de la fragilidad emocional de Hakim, que se debate entre su deber y su creciente simpatía por la familia portuguesa que conoce. La relación con la matriarca, representada con una fuerza innegable por Camille Cottin, es el núcleo emocional de la película y es donde reside su mayor mérito.

La dirección de Farhadi se caracteriza por un ritmo pausado, que permite explorar los detalles de la vida de la comunidad portuguesa. Se dedica tiempo a retratar sus costumbres, su cultura y sus relaciones, creando una sensación de inmersión total. Sin embargo, el ritmo puede resultar lento para algunos espectadores, especialmente en la primera mitad de la película. El guion, aunque inteligente, se basa en un tropo recurrente del cine: el héroe inepto que se ve obligado a arriesgarlo todo por un bien mayor. Aunque la premisa es predecible, la película logra mantener el interés gracias a la ambigüedad moral y a la complejidad de los personajes.

La película no es una obra maestra cinematográfica, pero sí una producción entretenida y reflexiva. La banda sonora, con elementos de fado, contribuye a la atmósfera y el diseño de producción es impecable, creando un ambiente auténtico y convincente. El uso del idioma portugués, aunque no se pronuncia todo el tiempo, añade una capa extra de realismo y permite al espectador conectar con la cultura representada. ‘Opération Portugal’ es un ejemplo de cómo el cine puede explorar temas serios con un toque de humor, sin perder de vista la humanidad de sus personajes. Es una película que invita a la reflexión sobre la identidad, la familia y la responsabilidad.

Nota: 7/10