Our Times (2015)

“Our Times” no es una película que te bombardea con efectos especiales o una trama vertiginosa; es, en esencia, una carta de amor nostálgica y profundamente personal a la juventud y a la fugaz naturaleza del primer amor. La directora Cathy Shim logra construir una atmósfera de melancolía dulce y un aura de añoranza que se instala en el espectador desde los primeros minutos, prometiendo un viaje sentimental más que un thriller. El filme se centra en Truly Lin, una oficinista que, a través de un proceso de terapia, comienza a revivir sus recuerdos de la adolescencia, específicamente su tumultuosa relación con Taiyu, un joven problemático que se convierte en su aliado (y competidor) en una danza de romance y rivalidad.

La película brilla particularmente en la dirección. Shim evita caer en clichés y clichés juveniles, optando por un estilo visual suave y contemplativo, que refleja el estado emocional de Truly. Las escenas de flashback están cuidadosamente elaboradas, utilizando una paleta de colores cálidos y un encuadre que captura la inocencia y la vulnerabilidad de los personajes jóvenes. La película no se aferra a momentos grandiosos, sino que se concentra en los pequeños detalles, los miradas robadas, los silencios cómplices y las conversaciones casuales que, en última instancia, conforman la esencia de la primera experiencia amorosa. Es un ejercicio de observación realista y sensible.

Las actuaciones son sólidas y convincentes. Mei Hing, como Truly, transmite con sutileza la evolución de su personaje, mostrando tanto su inseguridad y su vulnerabilidad como su crecimiento personal. Su interpretación es sutil, pero palpable, y logra que la espectadora se conecte profundamente con su dilema interno. Sin embargo, la verdadera fuerza de la película reside en el retrato de Taiyu, interpretado por Daniel Wang. Wang logra dar vida a un personaje complejo y contradictorio: al principio se le presenta como un matón, pero a medida que se revelan sus flashbacks, el espectador se da cuenta de la profundidad de sus inseguridades y su necesidad de ser amado. Wang no solo logra la caracterización, sino que también comunica el dolor y la soledad que se esconden detrás de esa fachada. La química entre Hing y Wang es evidente, lo que contribuye a la autenticidad de las escenas románticas.

El guion, aunque sencillo, es efectivo. No se complica con subplots innecesarios ni giros argumentales rebuscados. La historia se centra en la relación entre Truly y Taiyu, explorando los temas del amor juvenil, la traición, el perdón y la aceptación de uno mismo. El ritmo es pausado, permitiendo al espectador sumergirse en la atmósfera emocional de la película. La narrativa se desarrolla con naturalidad, no forzando momentos dramáticos. Quizás la película podría haber beneficiado de un mayor desarrollo de los personajes secundarios, pero la atención se mantiene, con éxito, centrada en el núcleo de la historia. En definitiva, “Our Times” es una película intimista que celebra la belleza y la fragilidad del primer amor, invitando a la reflexión sobre nuestros propios recuerdos y experiencias de juventud. No es un espectáculo, sino una experiencia emocionalmente resonante.

Nota: 7/10