Paani Ch Madhaani (2021)

“Paani Ch Madhaani” no es una película que busca revolucionar el género de comedia o que ofrezca una narrativa profunda y trascendental. Sin embargo, es una película con una energía pura, una vitalidad contagiosa y un valor recreativo que la convierten en una distracción agradable, especialmente para los aficionados a la comedia de enredos y a la cultura Punjabi. Dirigida por Kantar Ahuja, la película se centra en la historia de un grupo de músicos, liderados por el carismático Gippy Grewal, quienes, tras alcanzar el éxito, ven su vida cambiar drásticamente por una serie de circunstancias fortuitas que culminan en la inexplicable victoria en una lotería. El problema reside en la posterior confusión y el pánico que desatan, llevando a una persecución frenética del boleto perdido.

La película se beneficia enormemente de la química entre sus actores principales. Gippy Grewal, como siempre, aporta un toque de humor y un encanto natural a su personaje, equilibrando la situación con una mezcla de exasperación y genuina desesperación. La actuación de Neeru Bajwa, como amiga y confidente del grupo, es particularmente destacada, aportando matices y momentos de humor inteligente. Karamjit Anmol, con su habitual elegancia, ofrece una buena dosis de sarcasmo y tensión, mientras que Nirmal Rishi, interpretando a un personaje con un pasado misterioso, añade una capa de complejidad a la trama. La dinámica entre los personajes se siente natural y convincente, lo que contribuye significativamente al disfrute del espectador.

Desde el punto de vista técnico, la película no destaca por su innovación. La fotografía, aunque correcta, es funcional y no busca crear imágenes memorables. La banda sonora, que es un pilar fundamental para la cultura Punjabi, está bien integrada en la narrativa, con canciones pegadizas y ritmos vibrantes que reflejan la energía del grupo. Sin embargo, la dirección, a pesar de las buenas intenciones, no logra elevar la película por encima del cliché. Los giros argumentales, aunque abundantes, a menudo resultan predecibles y la trama, en general, se siente un poco desordenada, a veces perdiendo el rumbo en su propia búsqueda de humor. La película se aferra a la comedia de situaciones, recurriendo a recursos visuales y diálogos que, si bien entretienen, no logran generar un impacto duradero.

A pesar de sus defectos, “Paani Ch Madhaani” ofrece una dosis de entretenimiento, especialmente si se aprecia el sabor y el ritmo de la cultura Punjabi. Es una película que, aunque no se considere una obra maestra, cumple su propósito: ofrecer una comedia ligera y desinhibida, con personajes entrañables y una banda sonora que invita a cantar y bailar. No es un referente, pero sí un agradable pasatiempo para las tardes de fin de semana. El humor, a veces forzado, sirve para aligerar la trama y mantener el interés del espectador, aunque la historia no siempre tiene un desarrollo tan fluido como deseable.

Nota: 6.5/10