Pad Man (2018)

“Pad Man” es una película que, a primera vista, podría parecer un relato de emprendimiento económico con un añadido de sensibilidad social. Sin embargo, tras una visión más profunda, se revela como una pieza conmovedora y, en muchos aspectos, sorprendentemente efectiva que destaca por su mensaje y el cuidado con el que aborda una problemática universal: la higiene femenina. La película, dirigida por R. Balki, no busca el glamour ni el espectáculo; en cambio, se centra en la historia real de Arunachalam Muruganantham, un hombre de Kerala, India, que, impulsado por su preocupación por la salud de su esposa y sus vecinas, desafió las convenciones sociales y económicas para poner a disposición de las mujeres rurales compresas reutilizables y asequibles.

La dirección de Balki es notablemente sutil. Evita los clichés y las melodramas gratuitos. Prefiere un ritmo pausado que permite al espectador conectar con la evolución de Arunachalam y la lucha que libra. Se nota que Balki se ha impuesto la tarea de no idealizar al protagonista, mostrando tanto sus virtudes – su perseverancia, su dedicación y su inteligencia – como sus limitaciones y errores. La película no es perfecta; algunos momentos pueden resultar un poco artificiosos, especialmente en la exposición de las dificultades iniciales, pero esto se compensa con la atmósfera genuina que se consigue.

La película se beneficia enormemente de las sólidas actuaciones. Akshay Kumar, en el papel principal, ofrece una interpretación que va más allá de su imagen habitual de estrella de acción. Su Arunachalam es un hombre de principios, tranquilo, pragmático y con una profunda empatía. No es un héroe de acción, sino un ciudadano común que se enfrenta a un problema común. La química entre Kumar y Radhika Madan Tiwari, que interpreta a la esposa de Arunachalam, es palpable y agrega una capa emocional fundamental a la historia. El resto del reparto, incluyendo a Pankaj Tripathi como el jefe de Arunachalam, contribuye a dotar de realismo y credibilidad al entorno rural.

El guion, co-escrito por R. Balki y Natraj Subramaniam, es la columna vertebral de la película. Evita simplismos y profundiza en las raíces culturales y sociales del problema. Se explora con sensibilidad las supersticiones, las limitaciones económicas y la falta de acceso a la higiene femenina, mostrando cómo estos factores se entrelazan para crear una situación de vulnerabilidad para las mujeres. La película no solo denuncia la falta de acceso a las compresas, sino que también aborda las consecuencias de esta situación en la salud, la autoestima y la movilidad social de las mujeres. Es un guion que invita a la reflexión sobre temas importantes, y que logra conectar con el espectador a un nivel emocional y moral.

En definitiva, "Pad Man" es una película valiosa que merece la pena ver. No es un espectáculo grandilocuente, sino un relato honesto, humano y conmovedor que recuerda la importancia de la perseverancia, la innovación y el compromiso social. Es un ejemplo de cómo el cine puede ser una herramienta poderosa para generar conciencia y promover el cambio social.

Nota: 7.5/10