Paddington 2 (2017)

“Paddington 2” no es solo una secuela; es una inyección pura de alegría y optimismo en un mundo que a menudo carece de ambos. Hugh Grant, en un papel que probablemente será recordado como uno de sus más brillantes, se transforma en el villano, el Sr. Brown, un ex-estafador con una teatralidad y un encanto desmesurado que roban la escena con una facilidad impresionante. La película, dirigida magistralmente por Paul King, se aleja del encanto visual y la dulzura implícita en la primera entrega para explorar temas de familia, comunidad y la importancia de la bondad, todo ello envuelto en una estética visualmente rica y con una pizca de humor sofisticado.

El guion, cuidado al detalle, construye una trama ingeniosa y llena de giros inesperados. La historia, centrada en el robo del libro pop-up, se convierte en una excusa para explorar la dinámica familiar de los Brown, así como la naturaleza de la comunidad de Windsor Gardens. La película no se toma a sí misma demasiado en serio; la comedia es inteligente y bien ejecutada, con momentos absurdos y diálogos memorables que hacen reír a carcajadas. Sin embargo, debajo de la superficie alegre, la película toca temas conmovedores sobre la soledad, el perdón y la aceptación, mostrando cómo un simple acto de bondad puede cambiar la vida de las personas. La película construye, de forma muy sutil, una crítica a la superficialidad y el materialismo, contrastando con el valor que Paddington coloca en la generosidad y la conexión humana.

Las actuaciones son consistentemente excelentes. Ben Whishaw como Paddington es, como siempre, perfecto. Su voz, su entusiasmo y su pureza son contagiosos. La química entre Whishaw y el resto del reparto es palpable y contribuye enormemente al éxito de la película. Julia Hart como la Sra. Brown ofrece una actuación matizada y realista, representando a una madre luchando por mantener un hogar unido, aunque a veces a su manera un poco torpe. Y como se dijo, Hugh Grant… Su transformación en el Sr. Brown es una obra maestra de comedia física y teatral, un personaje tan cínico y encantador a la vez que te hace querer que sea más simpático. La película utiliza el humor para desestabilizar al espectador, provocando una empatía sorprendente hacia un malandrino como el Sr. Brown.

Visualmente, “Paddington 2” es una delicia. La fotografía, con una paleta de colores rica y vibrante, y el diseño de producción, que recrea con detalle la atmósfera de una ciudad victoriana y suburbana, son impecables. La banda sonora, compuesta por Alexandre Desplat, complementa a la perfección la acción en pantalla, elevando la experiencia cinematográfica. La película no solo es divertida, sino que también es un festín para los sentidos. El uso del pop-up book como elemento visual recurrente, y la construcción de la trama alrededor de este objeto, es una genialidad narrativa y estética.

Nota: 9/10