Paint (2023)

“Paint” es un pequeño gran drama que se sumerge en la contemplación y la melancolía, utilizando la atmósfera de Vermont como un personaje más en sí misma. La película, dirigida con una sensibilidad casi etérea por Julianne Moore, se centra en el programa de televisión de Carl Nargle (Nick Nolte), un pintor excéntrico y aparentemente enigmático que ha dedicado su vida a su arte y a su transmisor de radio local. El atractivo de Nargle no reside tanto en la calidad técnica de sus obras, sino en su aura de misterio y en la forma en que parece conectar con las mujeres que acuden a la estación de radio para verlo pintar.

La película, sin embargo, va más allá de una simple historia de atracción y obsesión. Moore, con maestría, construye un ritmo pausado y deliberado que permite al espectador absorber la atmósfera opresiva y sutilmente perturbadora del entorno rural. La fotografía de Jasper Wolf es sublime, capturando la belleza agreste y a la vez desolada del paisaje de Vermont. Las paletas de colores, apagados tonos terracota y verdes salpicados de luz azul, refuerzan la sensación de aislamiento y melancolía que permea la película. A menudo, la cámara se queda inmóvil, permitiendo al espectador apreciar los detalles de la pintura de Nargle y de su espacio de trabajo, convirtiéndose en una especie de meditación visual.

Nick Nolte ofrece una actuación sutilmente poderosa. Su Carl Nargle no es un villano caricaturesco, sino un hombre profundamente complejo, marcado por la soledad y una tristeza que parece no querer articular. Nolte evita cualquier tipo de melodrama, enfocándose en la expresión interna de su personaje, transmitiendo la complejidad de su personaje a través de gestos, miradas y silencios. Las interpretaciones femeninas, especialmente la de Linda Watling (Carrie Mulligan) y la de la propia Moore, como la amable y preocupada anciana Martha, añaden capas de profundidad a la narrativa, explorando temas de soledad, deseo y el poder de la conexión humana, incluso en sus formas más inesperadas.

El guion, escrito por Julianne Moore y Kelly Hayes, es lo más brillante de la película. Se centra en la observación, en la sugerencia, en dejar que los personajes y sus relaciones se revelen gradualmente. La película no ofrece respuestas fáciles ni explicaciones definitivas. En lugar de ello, se abre a múltiples interpretaciones, invitando al espectador a reflexionar sobre el amor, la pérdida, la soledad y la búsqueda de significado en la vida. Hay momentos de tensión, sí, pero la mayor parte del tiempo, “Paint” se siente como una exploración poética de la condición humana. Es una película que se queda contigo mucho después de que termina, te obliga a cuestionar tus propias convicciones y a considerar la fragilidad de las relaciones. No es un drama convencional, requiere paciencia y una mente abierta.

Nota: 7/10