Pan: Viaje a nunca jamás (2015)

“Pan: El Viaje a Nunca Jamás” es una película que se presenta como una reinterpretación moderna del clásico de J.M. Barrie, pero que, a pesar de sus ambiciones, termina siendo una experiencia visualmente deslumbrante y narrativamente predecible. Joe Wright, conocido por su sensibilidad y su habilidad para capturar la atmósfera de las historias de época, intenta infundir a esta adaptación una cierta solemnidad y un tono de aventura más serio, lo que le da un aire distintivo, aunque no siempre logra convencer. La película no rehuye la escala épica de la leyenda de Pan, pero la forma en que se materializa resulta, en última instancia, algo frágil.

La dirección de Wright se distingue por sus secuencias de vuelo, que son verdaderamente espectaculares. La película logra capturar la sensación de libertad y asombro que experimentan los personajes al dominar el cielo. Las cámaras se mueven con una fluidez impresionante, creando imágenes que parecen sacadas directamente de un sueño. Sin embargo, a pesar de la grandiosidad visual, el ritmo de la película a veces se siente irregular, con momentos de gran emoción interrumpidos por pasajes que se sienten un tanto lentos y descriptivos. La banda sonora, compuesta por Alexandre Desplat, es, como de costumbre, exquisita, pero en ocasiones se siente un poco abrumadora y opaca, compitiendo con las imágenes por la atención del espectador.

Las actuaciones son un punto fuerte, en particular la del joven Asa Butterfield como Peter Pan. Logra transmitir la inocencia y la rebeldía de su personaje de una manera convincente y honesta. Garrett Hedlund, como el Capitán Garfio, ofrece una interpretación sutil pero efectiva. Su Garfio no es el villano caricaturesco y unidimensional de otras adaptaciones, sino un hombre atormentado por su pasado, motivado por la ambición y la traición. Sin embargo, el personaje de Oliver Wood, interpretado por Asa Butterfield, se siente algo plano, y su arco narrativo no explota su potencial al máximo. Otros miembros del elenco, como Holliday Grainger como Wendy Darling, ofrecen interpretaciones sólidas, pero su desarrollo como personajes queda en segundo plano.

El guion es quizás el aspecto más débil de la película. Si bien intenta explorar temas como la pérdida, la responsabilidad y el precio de la ambición, lo hace de una manera poco profunda y a menudo cliché. La estructura narrativa, basada en la historia de la Cabaña del Terror, se siente a veces forzada y poco natural. La resolución, que intenta ofrecer un giro inesperado, resulta insatisfactoria y diluye el impacto emocional de la historia. La decisión de introducir a Barbanegra como el capitán del barco volador, aunque audaz, no se integra completamente en la narrativa y se siente un poco fuera de lugar.

En definitiva, “Pan: El Viaje a Nunca Jamás” es una película visualmente impresionante con actuaciones sólidas, pero con un guion que le impide alcanzar su máximo potencial. Es un intento ambicioso de revitalizar una leyenda atemporal, pero termina siendo una experiencia entretenida, aunque superficial. Una película que, sin duda, ofrece momentos de magia visual, pero que no logra capturar la esencia misma del mito de Pan.

Nota: 6/10