Pandorum (2009)

“Pandorum” es una película que, a pesar de sus evidentes influencias de “Alien” y “Event Horizon”, logra establecerse como una experiencia de ciencia ficción tensa y, a su manera, inquietante. La dirección de Christian Carusso es notable por su capacidad para generar una atmósfera de claustrofobia y desesperación palpable en cada plano. Carusso consigue transmitir la sensación de aislamiento y pérdida de identidad de los protagonistas de manera efectiva, utilizando espacios oscuros, luces artificiales parpadeantes y sonidos minimalistas que contribuyen a la atmósfera opresiva. No se trata de un espectáculo visual bombástico, sino de un ejercicio de suspense psicológico donde la incertidumbre es el principal ingrediente.

Las actuaciones son sólidas, particularmente la de Ben Foster. Su interpretación como el Cabo Bower es convincente, mostrando la evolución de un hombre que va perdiendo la cordura a medida que se enfrenta a un entorno hostil y a recuerdos fragmentados. Dennis Quaid, por su parte, ofrece una actuación adecuada como el Teniente Payton, un hombre pragmático y luchador que intenta mantener la compostura frente a una situación inimaginable. Sin embargo, a veces su interpretación puede sentirse un poco plana, carente de la profundidad emocional que Foster logra proyectar. El guion, aunque no es particularmente original en cuanto a la trama, se beneficia de su ritmo pausado y de la forma en que se desvela la historia de manera gradual. La película se basa en la tensión, el misterio y el horror psicológico, evitando recurrir a sustos fáciles y a efectos especiales ostentosos. La idea de una raza humana en peligro de extinción, producto de un experimento fallido, es interesante y ofrece un trasfondo que justifica la desesperación de los protagonistas. No obstante, el guion ocasionalmente cae en clichés y algunas explicaciones son un tanto débiles. La resolución, aunque satisfactoria, podría haber sido más ambigua o provocadora.

Lo que realmente distingue a “Pandorum” de otras películas de ciencia ficción de terror es su enfoque en la supervivencia y la fragilidad del ser humano. No es una película sobre héroes que luchan contra monstruos, sino sobre dos hombres comunes y corrientes que intentan sobrevivir en un entorno extremo y desconocido. La película explora temas como la identidad, la memoria y la naturaleza de la realidad de una manera sutil pero efectiva. La utilización del sonido es especialmente destacable, creando un ambiente de constante tensión y anticipación. Si bien la película no es perfecta y presenta algunas inconsistencias, ofrece una experiencia de ciencia ficción tensa y reflexiva que atrapa al espectador desde el principio y lo mantiene en vilo hasta el final. La atmósfera que logra crear es, en definitiva, lo que la hace memorable.

Nota: 6.5/10